Fuentes de la Subdelegación del Gobierno explicaron que el Instituto Armado tuvo conocimiento del primero de los robos a raíz de la denuncia presentada el pasado 27 de febrero por parte del propietario de la vivienda asaltada, que aseguraba que habían arrancado la reja de una de las ventanas, habían entrado y sustraído varios efectos.
Posteriormente, la misma persona acudió a presentar otra denuncia el 2 de marzo indicando que era la segunda vez que le robaban en una semana y que había una mancha de sangre junto a la ventana que había sido fracturada por el autor o autores de los robos.
Así, la Policía Judicial de la Guardia Civil se personó en el lugar, donde tomó muestras de sangre y huellas con el fin de identificar a los presuntos autores. Finalmente, en la jornada de ayer resultó imputada una menor de edad como presunta autora de los robos.
Del mismo modo, fueron detenidas otras dos personas, un hombre y una mujer, ésta ultima considerada la inductora de los hechos delictivos, puesto que trabajaba como limpiadora en la vivienda que había sido objeto de los robos.