“La ciudadanía debería conocer que los enfermos mentales son, en muchas más ocasiones, víctimas que no autores de delitos. Los enfermos mentales tienen 23 veces más posibilidades que le violen o ser víctima de un robo o de otros delitos” así lo ha explicado la psiquiatra, Julia Cano, en su ponencia “Psicopatología y crimen: hasta qué punto la conducta criminal es fruto de trastornos mentales” dentro del seminario “Estudio biopsicosocial y bioético de las psicopatologías que llevan a conductas delictivas:¿Locura o maldad?, crimen ...y ¿castigo?”.
La ponente ha resaltado que otra de las cuestiones relevantes es “que el ciudadano común estigmatiza y provoca la identificación de enfermo mental con violencia. Hecho que provoca que el enfermo no se integre, que las familias no reciban ayuda y que la gente no atienda al enfermo y a su sufrimiento como se debería e, incluso, que la sociedad, las instituciones o las administraciones tenga más en cuenta la peligrosidad o la seguridad que no la atención al trastorno.”
Cano se ha referido a “ese concepto odioso de la peligrosidad en relación con los enfermos mentales. Se acaba de aprobar un Código Penal donde la peligrosidad revive. Una aprobación llevada a cabo con toda la oposición de la comunidad científica que tiene que ver con la psiquiatría y, por supuesto, a la cabeza, toda la federación de asociaciones de familiares de enfermos mentales. Se valora la peligrosidad de los sujetos para aplicar medidas coercitivas sobre ellos lo que supone un atraso total”.
La psiquiatra ha resaltado la importancia de “la valoración del riesgo, cuando una persona con un trastorno mental grave pueda incurrir en conductas violentas y cuáles son los datos que tenemos para prevenirlas.”
La jornada se ha completado con otras dos conferencias , “Las parafilias y la violencia sexual”, a cargo del coordinador, Francisco Javier Gala, y “Relaciones entre la empatía, la inteligencia emocional y las Psicopatías/sociopatías. Posibles aportaciones prevención/intervención” impartida por el diplomado en Enfermería y licenciado en Psicología, Juan M. Picardo García.
Mañana la última jornada cuenta con la ponencia “Posibilidad de intervención farmacológica ante la conducta criminal y la violencia sexual” a cargo del Doctor en Medicina, Juan M. Ignacio García, y “Los criterios del tribunal supremo en materia de enfermedad mental” impartida por el licenciado en derecho y abogado penalista, J. M. Jareño.