Los representantes de los trabajadores de Recolte se han dirigido a la primera autoridad municipal con el objeto de hacerle participe de las preocupaciones de esta plantilla. En el escrito que han registrado solicitan una reunión con el alcalde y le trasladan la petición de mantener un encuentro en el que poder informarle de primera mano de sus pretensiones.

El comité de empresa ha puesto de manifiesto que el problema de las categorías profesionales, un elemento que ya fue objeto de controversia en el transcurso de la negociación del pasado convenio colectivo y que queremos avanzar de cara a la próxima negociación prevista para finales del presente ejercicio. Concretamente hacen referencia a la existencia de la categoría de Auxiliar de Jardinería que habida cuenta de la evolución del servicio y a la exigencia profesional de su operativa (utilización de maquinaria, formación y especialización) ha quedado totalmente obsoleta.

Para los representantes sindicales, tal y como ocurriera en su día con la de peón, esta categoría debe ser extinguida pasando este colectivo de trabajadores a la Jardineros, en un proceso paulatino y en periodo de tiempo a negociar.  A la vez que ponen de manifiesto que para que esto sea posible se hace necesario que desde el consistorio se arbitren las medidas necesarias de adaptación del pliego de condiciones a esta nueva realidad.

Otro de los elementos que preocupan a los trabajadores es la necesidad de que tanto los convenios colectivos que hemos venido firmando, como los listados de trabajadores fijos existentes en la empresa, cuenten con la aprobación del pleno de la corporación municipal. Esta demanda se justifica en los problemas que se han producido en otras ciudades a la hora de proceder a la sucesión de empresas por cambio de la concesionaria. Por lo que entienden que adoptar esta medida redundaría en la tranquilidad laboral de la plantilla.

Paralelamente, el comité de empresa ha formalizado una solicitud de celebración de una sesión de mediación en el seno del SERCLA, en la que poder abordar estas cuestiones y en la alcanzar un acuerdo que pueda satisfacer las reclamaciones laborales, evitando así verse obligados a adoptar otras medidas menos deseables.