De esta forma, en el plazo de un mes, los padres afectados presentarán un recurso al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Cádiz, con el objetivo de que los alumnos que han entrado en el centro por supuestos empadronamientos falsos “no continúen en el colegio” y así esperar que sus hijos puedan obtener una plaza en este centro. “Los casos de posibles empadronamientos falsos se acercan ya a los 30, mientras que el delegado de Educación reconoce que más de 40 alumnos que tienen que desplazarse hasta la ciudad viven en la playa”, ha manifestado uno de los padres que apoyarán la denuncia, la cual contará con las pruebas que aporte un detective que será contratado para el caso.
Sin embargo, en un principio se descarta la posibilidad de solicitar medidas cautelares para que estos alumnos que se han quedado sin plaza puedan estudiar en el colegio de la costa. “Se podrían pedir, pero no es conveniente que los niños cambien de colegio durante el curso”, añade este padre.