Un coche policial trató de impedirle el paso en la calle Erizo con las luces de emergencias encendidas y haciéndole señales claras de que se detuviera. El conductor, haciendo caso omiso a las advertencias, aceleró hacia el patrullero, teniendo éste que apartarse para evitar que colisionara de manera frontal. El joven continuó la huida por la calle Vía Láctea, poniendo el peligro la integridad física del resto de usuarios de la carretera y de la de los propios policías perseguidores, ya que circulaba a gran velocidad por vías urbanas sin respetar las normas de tráfico.
Varios conductores se vieron incluso obligados a frenar o variar su trayectoria bruscamente a lo largo del recorrido de la persecución para evitar una colisión. Finalmente el vehículo fue interceptado en la calle Hormaza. El conductor, que manifestó que carecía de permiso de conducir, fue detenido como responsable de dos presuntos delitos contra la seguridad vial (conducción temeraria y carecer de permiso de conducir). Se trataba de M.G.D., de 25 años y domiciliado en Chiclana.
Por otro lado, agentes de la Policía Local detuvieron a dos personas por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas y a un joven que carecía de permiso de conducir.