Marín agota sus últimas horas como alcalde inaugurando una plaza construida hace siete años

Publicado: 21/11/2008
Participó a primera hora de la mañana en la entrega de nueve viviendas de Emsisa. Un poco más tarde, a las 11.00 horas, concedió una ayuda económica de 30.000 euros a la comisión que se encarga de la rehabilitación de la capilla de Sancti Petri. Media hora después firmó un convenio de colaboración con la asociación de mayores San Antonio. Y, por último, a las 12.30 horas, inauguró una plaza con el nombre de Adolfo Suárez. Y entre acto y acto, despedidas y más despedidas. Así de ajetreado fue para Ernesto Marín su última día como alcalde de Chiclana. “Dije que estaría trabajando hasta el último día y así ha sido”, apuntó.


Su último acto público fue cuando menos sorprendente, por tratarse de la inauguración de una plaza que lleva más de siete años construida, según ha asegurado a este medio la empresa que se encargó de ejecutarla. Se trata de la placita que se ubica junto a la conocida como rotonda de Pinocho, llamada así por la guardería que antaño se localizaba en lo que hoy día es la plaza.


Pese a que todo figura igual que cuando se hizo, el alcalde ha querido inaugurarla ahora con el nombre del que fue primer presidente de la democracia española. En el parterre de esa plaza figura desde ayer un monolito en el que se puede leer plaza de Adolfo Suarez (sin acento).


“Para mí es una gran satisfacción darle a esta plaza el nombre de una de las personas más importantes de la democracia en España”, señaló el regidor. Marín reconoció que sus primeros “pinitos políticos” fueron en UCD, partido que lideró Suárez.


El alcalde espera que “nadie discuta nunca” el nombre de esta plaza. “Que nadie se atreva a decir que lo hemos hecho deprisa y corriendo, porque éste es un proyecto que teníamos hace tiempo entre manos. Todos deberían sumarse a este pequeño homenaje a Suárez”.



Emotivo adiós

 El hasta hoy alcalde de la ciudad y parte de su equipo de Gobierno fueron recibidos ayer a la salida del Ayuntamiento por medio centenar de personas, la mayoría familiares de los concejales y afines al PP, que les despidieron entre aplausos y con una pancarta en la que se podía leer ‘Chiclana con su alcalde Ernesto Marín’. El regidor de la ciudad casi no pudo contener la emoción.

 

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