El delegado municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Chiclana, Nicolás Aragón, ha anunciado hoy en una rueda de prensa que “tenemos muy avanzada la elaboración de un paquete de ordenanzas sectoriales que otorgarán a la normativa municipal en la materia de un nuevo marco regulador, dado que las actuales ordenanzas datan de 1998 y no reflejan fielmente la realidad de Chiclana”. Además, ha añadido que “con ello se persigue dotar al Ayuntamiento de Chiclana  de una herramienta más eficiente en la aplicación de la normativa en aspectos como la asunción de competencias y la seguridad jurídica”.

En concreto, estas ordenanzas son nueve que, como novedad, incluyen su sectorización, permitiendo así incidir de manera específica en un articulado concreto en función de la temática que trate. Por ello, las ordenanzas desde ahora serán de Playas, Limpieza viaria y gestión de residuos municipales, Parques, jardines y protección del arbolado urbano; Gestión y uso eficiente del agua, Protección del cielo nocturno contra la contaminación lumínica, medidas de ahorro y eficiencia energética; Control de contaminación acústica y vibraciones, Tenencia y protección de animales y Protección de la calidad de aire contra la contaminación atmosférica.

En estos documentos legales que, de forma sucesiva se irán aprobando mediante acuerdos plenarios, se vislumbran novedades reseñables con respecto al marco normativo actual. “En materia de Playas, toda la ordenanza supone una novedad, puesto que la anterior ordenanza marco sólo dedicaba tres o cuatro artículos a cuestiones del litoral. Ahora se fundamenta en los principios básicos o elementales que rigen la planificación y gestión integrada de las áreas litorales, como son: la equidad social, la compatibilidad ecológica, la viabilidad económica, la coherencia espacial y la permanencia en el tiempo de los recursos litorales”, ha explicado Aragón.

En esta misma línea ha abundado que “a partir de ahora dispondremos de una regulación específica de las condiciones de estancia y seguridad en las playas, que incluya también lo relativo a instalaciones, servicios, limpieza, conservación del medio, zonas de baño y demás materias que incidan en la prevención y la seguridad. Esta ordenanza compatibiliza los derechos y deberes de los usuarios de la zona costera con la protección de nuestro entorno natural”.

Además, en la relativa animales, el ordenamiento de las anteriores normas se centraba en el régimen de tenencia, con el objeto de regular los problemas asociados a convivencia, higiene y salubridad. “Sin embargo, la realidad social y legal actual exige incluir los derechos de los animales, permitiendo por ejemplo a los ciudadanos denunciar de forma efectiva comportamientos de maltrato animal o descuido de los mismos. El marco normativo ahonda, en definitiva, en cuestiones como la protección animal y las relaciones vecinales con respecto a la tenencia de animales”, ha anunciado el edil de Medio Ambiente.

De la misma forma los aspectos relativos a agua o gestión de residuos contarán con una mayor seguridad jurídica. Al igual que ocurre con la ordenanza de animales, las dos especificadas estarán condicionadas por la actualización de la legislación vigente. En el caso de residuos se ha adaptado a la Directiva Europea de Residuos, establece la obligación de las corporaciones locales de adaptar sus ordenanzas a lo establecido en ella y a las actuales leyes. Así, los aspectos relacionados con autorizaciones, vigilancia,  inspección y control de vertidos contarán con una tipificación de infracciones más detallada.

Estas ordenanzas son el fruto de un proceso participativo en el que han tomado parte el Gobierno Local (Medio Ambiente, Playas, Turismo, Sanidad, Deporte,…), asociaciones empresariales, asociaciones ambientales, Policía Local, Protección Civil, entre otros colectivos. Esta participación se ha desarrollado a través del Plan de trabajo para la revisión de la Ordenanza Municipal de Protección Ambiental (OMPA), donde se han desarrollado todas las normas a través de diferentes fases como el análisis y diagnóstico, la definición del modelo de ordenanza, su redacción y, por último, su aprobación.

Por todo ello, Nicolás Aragón ha concluido diciendo que “este nuevo marco normativo se ajusta al modelo administrativo de un municipio que ha experimentado en los últimos años un notable crecimiento como Chiclana”.