Ocho docentes que alcanzaron la edad de jubilación el pasado curso recibieron un homenaje por parte de la comunidad educativa. Familiares, amigos y distintos miembros del profesorado estuvieron presentes en este acto celebrado en el Salón de Plenos como se suele hacer cada año. Esta vez, los docentes reconocidos fueron: Remedios Moreno Cárdenas, del colegio Virgen de Regla; Manuel Cruces Villanueva, del Príncipe Felipe; Fernando Triviño Alonso y Encarnación Miranda Reyes, de Lapachar; Belén Mellado Montalbán, del Divina Pastora; José Castro García y Rosario Ortega Periñán, del IES Salmedina; y Francisca Lorenzo Alés, de la Escuela Infantil Pepita Pérez.
Durante todos estos años como docentes, "más de 3.000 niños, niñas y jovenes" han pasado por sus manos, como explicó el alcalde de Chipiona Luis Mario Aparcero, con los que han cumplido "una función de educar y formáis parte durante muchos años de muchas familias". Por esa labor fundamental que han desarrollado estos profesores durante tantos años formando a personas educadas, pero sobre todo civilizadas, al pueblo de Chipiona, a través de este acto, solo quedó darle las gracias. Como expresó después Virginia Porras, delegada de Educación. "Gracias por esa labor, una de las más importantes que existen, para la que hay que tener cualidades como paciencia, empatía, comunicación, metas claras, saber enseñar, imparcialidad, disciplina, flexibilidad, preparación y una cualidad que destaca, el amor, creo que un docente sino tiene amor y cariño no puede transmitir”.
José Antonio López, representante del grupo de directores, fue el último en tomar la palabra. Señaló que "siempre intentamos ir dejando parte de nuestra esencia a los alumnos y alumnas en esta profesión". Una idea que transmitió posteriormente frente al atril Remedios Moreno, una de las homenajeadas, tras recoger su galardón. "Me voy con la tranquilidad de saber que he dado lo mejor, y con la esperanza de haberles dejado una huella, como ellos han dejado en mí". Una huella que llevarán para toda la vida.
