Desde que se anunció el alto índice de validación en torno a las vacunas de Pfizer y Moderna contra el coronavirus, las empresas del sector del frío industrial también están inmersas en esa carrera contra la enfermedad. En este caso, para almacenarlas a temperaturas extremadamente bajas y conservar así su efectividad.
Una labor que se viene desarrollando a lo largo de las últimas semanas en Infrico, empresa ubicada en la localidad de Lucena. Cuenta con una división especializada en el sector médico, farmacéutico y de laboratorio que trabaja, en este caso, fabricando los ultracongeladores en los que se van a guardar las dosis. La tarea es muy compleja. Primero se fabrica el elemento metálico, se ensambla el armazón del mueble, después se realiza el montaje eléctrico y el frigorífico. Y "posteriormente se cargan de refrigerante y pasan por unos estrictos controles de calidad para asegurar que cumplen adecuadamente con su función". Así lo manifiesta Juan Manuel Martínez, director de la oficina técnica de esta firma lucentina.
En las últimas semanas han triplicado la producción de estos sofisticados ultracongeladores. Pueden almacenar entre 110 y 800 litros, llegando a 250.000 dosis en elementos como este. Fabrican de media unos doce ultracongeladores diarios. De tal forma que una vez almacenados se agotan casi de inmediato ante la gran demanda de estos dispositivos.
Juan Manuel Martínez señala que "no solamente vendemos en España, sino que prácticamente la mitad de la producción va al extranjero". Entre los países donde se comercializan estos ultracongeladores se encuentran Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, así como países sudamericanos, norte de África o sudeste asíatico.
Esta empresa lucentina cuenta con 600 trabajadores y factura en torno a 70 millones de euros.