La relación entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia sigue adelante y no se trata de una flor de un día. Así lo afirma la periodista especializada en la Casa Real Pilar Eyre. Según publica en Lecturas, ni Ainhoa Armentia tiene "intención de volatilizarse" ni para Urdangarin ha sido "una calentura de fin de semana": "Él no es ningún canalla. Después de unos años en los que, enfermo de soledad, ha sufrido horriblemente, la chispa, la alegría, la simpatía de Ainhoa lo deslumbró. Una chica sin problemas, cariñosa, guapa y coqueta", afirma y añade que Urdangarin es "un ser herido que gracias a ella ha empezado a levantarse. No va a dejarla tirada".
Además, recuerda que "dentro de poco saldará del todo su deuda con la sociedad y será un hombre completamente libre. Libre y arruinado. Iñaki sabe el daño que le ha hecho a esa mujer que ha tenido que refugiarse en casa de su padre, con dos hijos pequeños, vilipendiada por todos, ya que la opinión pública se ha puesto de lado de la infanta..., y no la va a dejar en la estacada".
Sin embargo, el abogado de Iñaki Urdangarin, Mario Pascual Vives, afirma que la "interrupción matrimonial" entre Urdangarin y la infanta "no es un divorcio, es un impase claramente, se han dado un tiempo". En declaraciones a Rac1 afirma que su cliente "lo ha pasado mal, muy mal" y que cobra menos de 1.000 euros por su trabajo en la asesoría jurídica, vive con la ayuda de su madre y es la infanta Cristina quien mantiene a los hijos. El abogado ha confirmado que la pareja no ha firmado ningún documento de separación. "No es un cese de la relación ni un divorcio, es un tiempo que ellos se dan. Tampoco se han marcado ningún plazo concreto", ha indicado.