Raúl de Tomás, el anhelo del presidente del Rayo Raúl Martín Presa, seguirá en el Espanyol, después de que el intercambio de papeles para la operación entre el club madrileño y el conjunto catalán no entrara a tiempo en la sede de LaLiga en los últimos minutos del mercado de verano.
Sin sitio en el Espanyol al no contar para Diego Martínez, y más tras el fichaje de Martin Braithwaite, Raúl de Tomás forzó su salida. El Rayo cobró fuerza en el último día del mercado de verano y la predisposición del jugador para volver a Vallecas, rebajándose incluso el salario, fue clave para desbloquear la operación y que el equipo madrileño lanzara una oferta superior a los diez millones de euros para hacerse con sus servicios.
Ese acuerdo entre el Rayo y el Espanyol llegó tarde, pese a que desde el club madrileño aseguran que se informó a LaLiga antes del cierre del mercado a las doce de la noche.
La frustrada operación deja en una situación muy delicada a Raúl de Tomás, relegado a un papel secundario en el Espanyol al no contar para su técnico, y también al Rayo, que solo cuenta en su plantilla como delanteros centro con el colombiano Radamel Falcao, de 36 años, y con el joven Sergio Camello, de 21 años, cedido por el Atlético de Madrid. También es atacante el francés Randy Nteka, aunque en su caso suele jugar más relegado a segunda línea como mediapunta.
Con solo dos efectivos puros para la punta de ataque el Rayo tendrá que buscar un nuevo delantero en el mercado pero entre los jugadores que son agente libre. Uno de ellos es el hispano-brasileño Diego Costa, que mantiene una buena relación con Martín Presa y que el presidente quiere que regrese al club. La última palabra la tendrá también Andoni Iraola, que, de momento, tendrá que lidiar con una plantilla sin un referente claro a nivel ofensivo.