La toma testigo no ha sido tan liviana ni mucho menos tan positiva como se pensaba meses atrás en el banquillo recreativista en la intención de dar un nuevo impulso y un giro a la dirección técnica. Al Recre Portuense empieza a pesarle, y de qué manera, la competición en la que cierra la primera mitad con serias dudas y con unos guarismos cuanto menos negativos en este ecuador liguero. De los 16 encuentros en los que el Recre Portuense ha disputado este año en solo tres ocasiones ha sido capaz de ganar. Solo tres.
Si bien ha perdido en cinco ocasiones (dos en las últimas dos jornadas) es el rey del empate con ocho tablas.
Es decir, la mitad de los jugados los ha empatado. Una muestra de las dificultades que están encontrando en el presente campeonato para sacar los partidos adelante y de sumar de tres en tres. Una indigestión que lo aleja de la intención de dar el salto a una categoría superior.
5 puntos menos
Si bien la deriva en estas mismas jornadas de la campaña anterior en la que el equipo, igualmente, empezaba a tener serias dificultades de encadenar resultados positivos, lo cierto es que la comparativa con el año pasado es elocuente con lo dispuesto en el presente campeonato, donde se pueden comparar lo realizado la temporada pasada y lo que viene realizando en esta Liga.
En la mitad disputada, el Recre tiene cinco puntos menos que la campaña anterior a esta misma altura del campeonato, toda una muestra que es incluso peor la racha encadenada que el pasado ejercicio. Los resultados que se vienen dando empiezan a marcar un escalón entre los conjuntos que vienen situándose en la mitad de la tabla con los que empiezan a definirse como serios candidatos a subir de categoría.
A día de hoy, el Recre Portuense está más cerca de los puestos de descenso que de los que están en la zona de confort, todo un dato y una tendencia que debiera corregir con la venida del próximo año 2018.
Los rojiblancos se despiden de la competición hasta el año que viene cuando afronte un doble enfrentamiento como local acogiendo al Chipiona y al Jédula en el Marcos Monge. 7 y 14 de enero, respectivamente.
