Tradición: Las celebraciones de las comuniones se han repartido siempre durante cerca de un mes. Momento: El momento de crisis hace más perjudicial aún la decisión para el empresariado
Recientemente, la Parroquia de Moguer hacía públicas las fechas previstas para la celebración de las comuniones de los niños para el año 2010. José Manuel Raposo, Párroco de Moguer desde hace pocos meses, comunicaba a los padres de los aproximadamente 170 niños que todos ellos recibirán su primera comunión en varias tandas agrupadas en dos días.
Tradicionalmente, la celebración de las primeras comuniones de los niños y niñas de Moguer se han repartido durante -aproximadamente- un mes, lo que facilitaba a las familias los preparativos, especialmente a la hora de contratar los convites y los reportajes fotográficos dentro del municipio moguereño. Con el anuncio del párroco de aglutinar todos los grupos en tan sólo dos días, se ha generado una situación de “prisas” para reservar un salón de celebraciones ante la previsible aglomeración de solicitudes en los locales moguereños.
Malestar general
Esta nueva distribución de los niños y niñas que deben hacer su primera comunión en el año 2010 ha generado una sensación de malestar entre buena parte del empresariado moguereño y de los familiares de los niños. Los primeros consideran que esta decisión les acarreará importantes pérdidas de negocio por no poder atender a tantas celebraciones en tan corto espacio de tiempo; los padres se están encontrando con problemas a la hora de contratar los servicios que habitualmente rodean a este tipo de celebraciones, ya que la oferta local tiene una capacidad limitada que -al celebrar todas las comuniones en sólo dos días- se ve desbordada, debiendo acudir a otros municipios cercanos para contratarlos.
Importantes pérdidas
Desde APYME-MOGUER se está tratando de llegar a un consenso con el párroco de la localidad para encontrar una solución al problema que esta decisión genera para los empresarios y las familias de los niños , si bien, cada día que pasa se hace más difícil la rectificación porque hay más grupos que han cotratado los servicios fuera del municipio.
Rafael Domínguez, Presidente de APYME-MOGUER, manifestaba a Viva Moguer que son muchos los sectores que se verán perjudicados por esta nueva distribución de las celebraciones, ya que son muchos y variados los servicios que se prestan con motivo de las mismas (banquete, reportaje fotográfico y de vídeo, pastelería, peluquería y estética, etc...). Lamentaba asimismo que “-en un momento de crisis como el que estamos viviendo- la temporada de las comuniones supone para muchas empresas un importante empujón para sus economías, empujón que con esta nueva distribución se perderá, y estos beneficios irán a parar a otros municipios”.
Viva Moguer ha recabado la versión del párroco de Moguer, José Manuel Raposo, para que argumentara su decisión, aunque éste ha rehusado hacer declaración alguna, afirmando que el asunto no merece ninguna aclaración.