Esta semana está previsto que la esperada Residencia de La Caridad abra sus puertas después de un largo periodo de gestiones, obras, interrupciones y, finalmente, acuerdos para convertir este hospital emblemático del siglo XVI en un lugar donde los mayores lebrijanos puedan ser atendidos con la calidad que se merecen y, lo que es más importante, en su pueblo.

Los primeros usuarios de las 80 plazas de las que dispone comenzarán a ingresar en estos días y harán de esta residencia, gestionada por la Fundación Gerón, su nuevo hogar, poniendo así fin a una larga etapa de vicisitudes iniciada tras el cierre del edificio en 1995.

El reformado inmueble cuenta con 50 plazas residenciales, a las que se sumarán las de las otras 30 personas mayores que se beneficiarán de su Unidad de Estancias Diurnas, la mayor parte de ellas a través de conciertos con la Junta de Andalucía.

Innovadoras instalaciones

Más de 2.800 metros cuadrados ubicados en pleno centro de Lebrija, con una inversión de 3,6 millones de euros, que ofrecen los medios más adelantados en asistencia a la tercera edad.

En este sentido cabe destacar que todas las habitaciones del nuevo centro son individuales a excepción de ocho destinadas a matrimonios, cuenta con sala de enfermería en servicio durante todo el día, así como con sala de fisioterapia y de terapia ocupacional, con peluquería y lavandería propia, tres ascensores, un gran patio interior, y todo el resto de los servicios propios de una residencia de ancianos.

Su puesta en funcionamiento ha supuesto además para Lebrija la creación de 30 puestos de trabajo directos, tras la realización de un proceso de selección el pasado mes de octubre al que optaron más de 1.600 candidatos. No obstante, la Asociación Hospital de La Caridad, ha querido también preservar el origen religioso de la institución y, con la mediación del Arzobispado de Sevilla, ha habilitado una pequeña zona conventual en la que desde hace una semana se han instalado cuatro religiosas de la institución de El Verbo Encarnado, de origen argentino.
Por tanto se aunan pasado, presente y futuro en unas instalaciones que darán servicio a las futuras generaciones de lebrijanos sin perder de vista su origen y la historia que atesora esta construcción de hace casi 5 siglos.

La espera llega a su fin

Todo se pone en marcha esta semana después de seis años de obras con interrupciones, en los que el 80% del inmueble se ha construido de nueva planta y el restante 20% (el que correspondía a la parte originaria del s. XVI que fuera reedificado en el XIX) ha sido rehabilitado. Todo ello ha supuesto una inversión de más de 3.600.000 euros, aportados por la Fundación Baldomero Cortines, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Lebrija y la Asociación del Hospital de La Santa Caridad.
Su gestión ha sido encomendada a la Fundación Geron, en virtud de un convenio rubricado el pasado 16 de abril por la alcaldesa de Lebrija, Mari Fernández, el presidente de la Fundación Gerón, Antonio Jesús Aguilar, y el presidente de la Asociación Hospital de la Santa Caridad, Enrique Vélez Cortines.

De este modo se hará cargo de su gestión una fundación que acumula una gran experiencia en gestión de centros residenciales donde aplica un modelo moderno, abierto y participativo, que busca fomentar la calidad de vida de los mayores a través del envejecimiento activo.