El empuje del PP en la capital y el descenso socialista de casi once puntos en la provincia no han sido suficientes para conseguir tumbar el feudo sevillano del PSOE. “Sevilla nunca ha fallado. Y en esta ocasión, tampoco”. Así resumía José Antonio Griñán, cabeza de lista de los socialistas por Sevilla y candidato a la reelección a la Presidencia de la Junta, el papel de Sevilla para controlar la tan encuestada mayoría absoluta del PP, que a la hora de la verdad ha dejado a Juan Ignacio Zoido y a Javier Arenas el mal sabor de boca de ganar pero con un tercer elemento que se va a convertir en la clave, Izquierda Unida, que tanto en Sevilla como en la provincia ha alcanzado un ascenso notable. Sus dos diputados, como los 12 conseguidos en toda Andalucía, valen tanto o más como los nueve que ha mantenido el PSOE y los siete de los populares, que sólo han conseguido arañarle un representante a la anunciada debacle socialista.
Con el 100 por ciento escrutado, el PSOE gana las elecciones autonómicas en la provincia de Sevilla y consigue nueve escaños en el Parlamento andaluz, logrando un 43,13 por ciento de los votos, lo que supone dos escaños menos que en los comicios de 2008. Por su parte, el PP consigue siete diputados, uno más que en las pasadas elecciones generales, y el 35,17 por ciento de votos, mientras IULV-CA, con el 12,16 por ciento de los sufragios, suma un escaño más y consigue dos diputados. La participación ha sido una de las más bajas en la provincia, con un 64,93 por ciento, y la abstención, de un 35,07 por ciento.
Los datos generales revelan, tanto en Sevilla capital como en la provincia, un descenso significativo del PSOE, de once puntos en la provincia pero sin alcanzar los cuatro en la capital, que en los comicios autonómicos no ha reproducido la mayoría aplastante que Juan Ignacio Zoido alcanzó el pasado mayo. El peso político, la imagen y el empuje del alcalde de Sevilla -que tendrá ahora que decidir entre la Alcaldía o el Parlamento si el Constitucional no se pronuncia sobre la incompatibilidad de los cargos- no ha conseguido traducirse en el voto del cambio tan ansiado. Las encuestas han fallado y Sevilla continúa siendo socialista, a pesar de la capital. Sobre todo porque el voto descontento con el PSOE, o se ha quedado en casa o se lo ha llevado Izquierda Unida, amén de un pico más que considerable que UPyD ha conseguido (rondando los tres puntos de subida), eso sí, sin alcanzar escaño.
Como la cosa va por barrios, los populares han continuado arrasando en barrios como Los Remedios, con más de un 80% (aunque el voto de IU se ha mantenido prácticamente estable), aunque su subida ha oscilado entre los dos puntos de Sevilla Este y los cinco puntos de Triana. El PSOE, que ha descendido en todos los barrios, ha controlado más su caída en el distrito Sur, con unos siete puntos, aunque otras debacles han sido significativas como las del Cerro o Macarena Norte, con trece puntos de caída, barrios en los que Izquierda Unida ha incrementado su respaldo hasta en cuatro puntos.
Provincia
A pesar de la pérdida de votos generalizada del PSOE en la capital y el ascenso moderado del PP, sin olvidar nunca el incremento de IU, donde de verdad han soportado los socialistas el envite de los populares ha sido en la provincia, y eso que su apoyo electoral ha descendido más de once puntos. El PSOE ha mantenido su hegemonía en localidades como Dos Hermanas, Alcalá, Utrera, Los Palacios, Coria del Río y Lebrija, aunque con descensos muy significativos. De hecho, en esta última localidad, Lebrija, gobernada por mayoría absoluta por el PSOE, el apoyo al partido ha descendido 16 puntos. En otras como Dos Hermanas, gobernada por el socialista Francisco Toscano, han sido trece puntos de caída, mientras que en Cazalla de la Sierra, por ejemplo, donde el apoyo alcanzó en 2088 el 65%, en estos comicios apenas superó el 53%.
El PP, que ha conseguido incrementar su respaldo en unos cuatro puntos, ha conseguido arrebatarle algunas localidades al PSOE, algunas ya populares desde los comicios municipales, como Mairena del Aljaraje y Écija, en la que ha conseguido incrementar su respaldo en casi nueve puntos.
Pero si hay que destacar algo significativo es que la pérdida de votos de los socialistas ha beneficiado más a Izquierda Unida (o en su caso, a UPyD, con casi tres puntos de incremento con respecto a 2008). La coalición de izquierdas ha conseguido reunir gran parte del voto descontento del PSOE, con incrementos tan significativos como los ocho puntos de Marinaleda, pueblo de Juan Manuel Sánchez Gordillo (cabeza de lista por la provincia), o multiplicar por tres (Dos Hermanas) o incluso por cuatro (Los Palacios) su respaldo.