Real Madrid 3
Osasuna 1
—Real Madrid—
Casillas; Ramos, Pepe, Cannavaro (Huntelaar, m.46), Heinze; Robben, Gago, Lass, Sneijder (Van der Vaart, m.46); Raúl e Higuaín (Marcelo, m.79).
—Osasuna—
Roberto; Azpilicueta, Josetxo, Miguel Flaño, Monreal (Javier Flaño, m.44); Juanfran, Puñal, Nekouman, Plasil (Portillo, m.68); Masoud y Pandiani.
Árbitro:
Pérez Burrull (Colegio Cántabro). Mostró cartulinas amarillas a Higuaín (55), Ramos (57) y Heinze (61) por el Real Madrid, y a Masoud (45), Puñal (69) y Flaño (71) por Osasuna. Expulsó a Juanfran por doble amarilla (minutos 14 y 81).
Goles:
0-1, m.20: Nekouman. 1-1, m.50: Sergio Ramos. 2-1, m.64: Higuaín. 3-1, m.90: Robben.
Incidencias:
Encuentro correspondiente a la jornada 19 de Primera división, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 73.000 espectadores. Vicente Boluda presidió su primer encuentro como máximo responsable del Real Madrid.
El Real Madrid superó una dura prueba, tras una semana marcada por la polémica en los despachos que acabó con la dimisión de Ramón Calderón, y en el estreno en el palco de Vicente Boluda, remontó al colista, Osasuna, favorecido por dos penaltis no señalados sobre Juanfran, para frenar la crisis institucional imponiendo la parte deportiva.
El fútbol había pasado a un segundo plano en una semana convulsa para el madridismo. La crisis en la que se ha introducido un club encaminado a unas nuevas elecciones, tras la última polémica de Ramón Calderón, desvió la atención de la reconstrucción deportiva que estaba logrando Juande Ramos y pareció golpear al equipo en una primera parte de impotencia.
La poca atención que dedicaron al palco por la novedad de Vicente Boluda en el sillón presidencial, contrastó con el rigor al que someten a un equipo, que anduvo sin rumbo, jugó a impulsos y se perdió en balones largos ante la falta de creación. 29 minutos tardaron en aparecer las quejas generalizadas.
Por si faltase morbo llegaba al Santiago Bernabéu José Antonio Camacho, madridista de raza presente en las polémicas elecciones con las que Calderón accedió al poder. Presentó a un Osasuna ordenado, con las ideas claras defensivamente y confiado en la calidad de Juanfran para montar un ataque directo que brilló en el primer acto.
Una acción de raza de Gonzalo Higuaín a los 24 segundos, que sacó con una magnifica parada Roberto por bajo, fue la ocasión más clara de un Real Madrid que moría en pases en largo de Pepe ante la falta de construcción del doble pivote formado por Lass y Gago.
El colegiado se tragaba un penalti sobre Juanfran, que incrédulo en su vuelta a casa veía como era amonestado, y minutos después, en el 18, enrabietado ponía a prueba los reflejos de Casillas con un disparo seco con potencia.
El guardameta blanco veía cortada su racha después de tres partidos sin encajar gol en 290 minutos. El centro medido de Plasil desde el costado izquierdo, lo remató con poderío Nekouman, cambiando la trayectoria de su remate al movimiento de Casillas.
Hacía falta un golpe de efecto y Juande Ramos decidió pasar al olvido las acusaciones de técnico defensivo. Introdujo en el campo todo su arsenal juntando jugadores como Raúl, Higuaín, Robben y Huntelaar. El orden era imposible, pero apelando a la épica las opciones de remontar subían para un equipo acostumbrado a hacerlo en una buena parte del campeonato.
Un disparo lejano de Sergio Ramos inició la reacción. Pasaban cinco minutos de la reanudación, cuando en una de sus incorporaciones de raza, chutó con potencia para que Roberto cometiese su único error de un buen partido.
Robben ganaba protagonismo con los minutos. Comenzó a explotar la velocidad que desequilibra y en acción personal buscó portería para que Higuaín, entrando desde atrás, sorprendiese a todos marcando su gol número doce en Liga.
En catorce minutos el Real Madrid recuperó el pulso a la Liga, simulando el poder de reacción del Barcelona ante Osasuna. Luego llegó el tercer gol.