El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha evitado este martes desvelar si se arrepiente de haber recibido en su despacho, el pasado verano, al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, investigado por corrupción, pero sí ha admitido que si hoy se encontrase en una "situación similar" tendría en cuenta "la experiencia".
"El lunes todo el mundo acierta la quiniela", ha respondido, preguntado por el asunto en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press. En su opinión, se encuentra ante un "dilema moral" ya que le recibió, tal como él se lo pidió, convencido de que "no era ilegal" ni poco ético, porque afectaba a su seguridad, pero también ha visto las reacciones posteriores.
"Si lo hice es porque consideré que no había nada ilegal y le debía recibir pero es evidente que si me encontrara en una situación similar tendría en cuenta la experiencia adquirida", ha resumido.
