Los gastos asumidos por Patrimonio Nacional para el mantenimiento y conservación del Palacio de la Zarzuela ascendieron a 54 millones de euros en los últimos 16 años, si bien en este tiempo han experimentado notables variaciones, que oscilan desde los 5,3 millones de 2007 a los 1,2 millones del año 2015.
Son datos facilitados por el Gobierno al senador de Compromís Carles Mulet en respuesta a un centenar de preguntas parlamentarias con las que pretendía averiguar detalles del coste de la residencia oficial del jefe del Estado, como lo invertido en alfombras y moquetas o el mantenimiento de la fontanería y la calefacción.
La estadística dada a conocer este jueves por el senador apunta a unos costes anuales, con oscilaciones al alza, superiores a los 3 millones de euros hasta 2014, año de la abdicación de Juan Carlos I, cuando el importe bajó hasta los 1,6 millones.
Desde entonces, aunque también ha habido variaciones, no se han superado en ningún ejercicio los 2,5 millones, y el año pasado el importe de gastos consignado por Patrimonio Nacional se quedó en 2.170.977,60 euros de "obligaciones reconocidas" respecto a un crédito que había sido presupuestado en 2,8 millones de euros.
La contestación no especifica a qué servicios concretos corresponden las partidas anuales, bajo el argumento de que los gastos de Patrimonio asociados a Zarzuela "se consignan en un concepto presupuestario no tipificado" donde se incluyen los referidos a "mantenimiento, suministros o conservación" entre otros.
También explica el Ejecutivo al senador Mulet -quien en todo caso en la nota en la que aporta la respuesta califica de "astronómico" el coste de mantenimiento del palacio- que "hoy en día no es posible hacer un cálculo desagregado en el sentido solicitado".
Según la estadística de Patrimonio Nacional, el año 2007 fue el más oneroso en cuanto a gastos de Zarzuela, con un montante de 5.325.138,58 euros de obligaciones reconocidas, superiores incluso al crédito definitivo, que había sido estimado para ese ejercicio en 5.215.985 euros.
También se superó el umbral de los 5 millones en 2006, cuando el gasto ascendió a 5.093.921,84 euros, en tanto que por encima de los 4 millones están 2005 (4.591.177,32), 2008 (4.846.682,81), 2009 (4.655.381,27), 2010 (4.501.453,50), 2011 (4.234.370,34) y 2012 (4.280.888,83).
A partir de ese ejercicio, los gastos bajan: los datos de Patrimonio revelan en 2013 un importe de 3.308.403,72 euros y un descenso a la mitad al año siguiente, el de la abdicación de Juan Carlos I, hasta 1.623.301,86 euros, pese a que el crédito previsto era muy superior, de 3.470.790 euros.
Se repitió este presupuesto en 2015, ya con Felipe VI como jefe del Estado, pero finalmente las obligaciones reconocidas cayeron a su cota más baja, en concreto a 1.272.987,38 euros.
En 2016 se fija un crédito definitivo anual de 2,8 millones que se ha ido repitiendo hasta 2020; pero lo gastado quedó ese año en 1.550.363,60 euros, al año siguiente en 2.170.252,21 euros, en 2018 fue de 2.288.316,69, en 2019 se situó en 2.405.949,37 euros y en 2020, último ejercicio cerrado, bajó a 2,1 millones.