Eran las nueve menos cinco de la noche de este lunes cuando unos padres que habían estado con sus hijos en el parque Nuestra Señora del Carmen volvían a casa. Uno de ellos se percató de que el cuerpo de un bebé, inmóvil, estaba bocarriba sumuergido en la fuente. Sin pensárselo dos veces se metió en la fuente, cogió el cuerpo, con pulso pero totalmente inmóvil y lo pasó a otro de los viandantes. "Estaba totalmente quieto, con los brazos rígidos y amoratado", relata uno de los hombres que salvó la vida del pequeño. Varias personas llamaron al 112, que dieron instrucciones de cómo atender al niño. El bebé tuvo la suerte de que en el parque se encontraba también un Guardia Civil, que le realizó los primeros auxilios. Afortunadamente la víctima vomitó y comenzó a llorar.
El revuelo fue instantáneo, Inmediatamente apareció la madre del niño, de origen marroquí. En unos diez minutos llegó la ambulancia, que trasladó a madre e hijo para que fuera atendido por los servicios médicos.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron, además, agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía.
