“Creo que hay que ir, y que los hosteleros además están de acuerdo, dando pasos poco a poco. Consolidando lo que tenemos y sin dar pasos atrás”, añadió
El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, afirmó este lunes que el gobierno gallego va a “ir con mucha prudencia” a la hora de adoptar decisiones que supongan un alivio de las restricciones decretadas para frenar la pandemia, porque el verdadero objetivo es “tener un verano mínimamente normal y para eso no conviene precipitarse”.
Durante una visita a los Juzgados de Lugo, el vicepresidente recordó que “lo que está pasando en muchos sitios de Europa y en algunas comunidades autónomas, donde están estancados o empezando a subir los contagios”.
“Creo que hay que ir, y que los hosteleros además están de acuerdo, dando pasos poco a poco. Consolidando lo que tenemos y sin dar pasos atrás”, añadió.
En ese sentido, precisó que “de nada servirían nuevos avances si después hay que dar marcha atrás”.
“Vamos a analizar los datos de este fin de semana, escuchar al comité clínico y tomar decisiones. Pediría mucha prudencia. Nuestro objetivo es el verano, no es esta semana ni la semana siguiente, aunque sea Semana Santa. Hay que tener un verano mínimamente normal y para eso no conviene precipitarse”.
En cuanto al comportamiento de la población este fin de semana, después de que entrasen en vigor las nuevas medidas, dijo que “la gente está más concienciada, pero también es cierto que se siguen produciendo incumplimientos y a veces muy evidentes”.
“Basta con darse una vuelta por algunos sitios para ver que todavía hay gente que no se da cuenta de que, en la observación de las normas, que son sencillas pero fundamentales, está la garantía de que no demos pasos atrás”, dijo Rueda.
Por ello, hizo “un llamamiento a la gente a ser responsable”, porque “las normas sanitarias están para ser cumplidas”.
“Hay más concienciación, pero se están produciendo incumplimientos”, sentenció.