La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a cuatro hombres en calidad de detenidos y a una mujer en calidad de investigada como presuntos autores de un delito contra la salud pública por elaboración de droga y de un delito contra la seguridad colectiva por poner en peligro la vida y los bienes muebles de terceras personas, dado que se les considera responsables del laboratorio para fabricar hachís que explotó en Atarfe (Granada) el pasado 27 de enero.
Los detenidos son tres jóvenes de entre 19 y 21 años y el padre de uno de ellos, de 45, y la mujer investigada es la pareja sentimental de este último, según ha informado en una nota el Instituto Armado.
El pasado 27 de enero los detenidos estaban manipulando marihuana con gas butano para extraer aceite de hachís y provocaron una explosión en régimen de deflagración en una vivienda de Atarfe y el piso quedó completamente destruido. A consecuencia de la explosión el detenido y otro joven sufrieron graves quemaduras y heridas de consideración por las que tuvieron que ser ingresados en el hospital de Traumatología de Granada.
La Guardia Civil se incautó al registrar la vivienda de 11,8 kilos de marihuana y de 688 gramos de hachís ya "cocinados" que los agentes encontraron entre los restos del laboratorio.
La deflagración se produjo poco antes de las 20,00 horas una en una vivienda de la calle Doctor Prados Picazo de Atarfe, donde los agentes del Grupo de Desactivación de Explosivos de la Comandancia de Granada comprobaron que habían estado manipulando gas butano para la extracción de hachís, se había producido una mezcla explosiva de gas y aire y que por causas que se están investigando se produjo una explosión en régimen de deflagración que casi acaba con la vida de los dos narcotraficantes.
La Guardia Civil también registró el piso y encontró la droga intervenida, 22 botellas de gas butano para mecheros y todo lo necesario para la extracción por el método BHO (Butano Hash Oil) de aceite de hachís.
La extracción BHO (Butano Hash Oil) de aceite de hachís con la ayuda de gases solventes como el butano es una práctica especialmente peligrosa para la integridad del que los está manipulando y para la propia vivienda donde se realiza el proceso, porque son habituales accidentes como el que ha ocurrido en Atarfe y anteriormente, el pasado mes de junio de 2021, en Armilla y en Dúrcal.