El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, se ha sumado a la concentración celebrada ante la sede del alto tribunal
Jueces y magistrados de Granada se han concentrado este miércoles en las sedes judiciales de la capital para condenar la agresión que sufrió el martes una compañera de Santa María la Real de Nieva (Segovia) que permanece en la UCI, y han pedido más seguridad, especialmente en juzgados pequeños.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, se ha sumado a la concentración celebrada ante la sede del alto tribunal y ha trasladado su solidaridad con la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Santa María la Real de Nieva (Segovia), agredida este martes.
Del Río ha recalcado a preguntas de los periodistas el sentimiento de repulsa y ha recalcado que la violencia nuca es la solución ante posibles discrepancias por resoluciones judiciales.
La jueza de Instrucción fue apuñalada por un hombre con un destornillador cuando salía de su trabajo y permanece ingresada en la UCI tras haber sufrido un neumotórax con un pronóstico grave.
El presidente del TSJA ha insistido en que la sociedad tiene instrumentos para resolver las discrepancias y que este tipo de sucesos no son el camino.
"Siempre un juez trata de resolver con acuerdo a la ley, con acuerdo a la mejor resolución, y hay otras formas de discrepar", ha resumido Del Río, que ha pedido que este tipo de sucesos sirvan al menos para estudiar la necesidad de reforzar la seguridad individual en algunos juzgados unipersonales.
Sin embargo, ha incidido en que la más necesario es transmitir a la sociedad que este tipo de violencia no sirve.
La sede judicial de La Caleta ha sido escenario de una concentración similar en la que han participado casi la totalidad de los jueces de ese complejo, que también han mostrado su solidaridad con la compañera agredida.
El Juez Decano de Granada, Jesús Rodríguez Alcázar, ha explicado a preguntas de los periodistas que esta agresión ha servido para ejemplificar que los jueces no siempre realizan su trabajo en las mejores situaciones de seguridad.
"En localidades pequeñas no siempre existe la seguridad que debería", ha destacado Rodríguez Alcázar, que ha reivindicado que este suceso sirva como "toque de atención" para evaluar las necesidad de mejorar la "seguridad deficiente" de algunas sedes judiciales.