Un empresario del sector del porcino de Encinasola (Huelva) ha conseguido ahorrar unos 5.000 euros al año en combustible aplicando un sistema de placas solares para amparar a los lechones recién nacidos, con lo que criar "cerdos solares" le ahorra un 50 % de los costes.
Así lo explica Abel Domínguez, empresario que en su día se planteó el problema de que su finca, ubicada en el Parque Natural de Sierra de Aracena, estaba tan alejada de las conducciones normales que no podía acceder a energía eléctrica, y tenía que aprovisionarse de gasóleo para cuidar a los lechones en sus primeros días de vida.
En ese tramo, los cerdos recién nacidos son separados de su madre mediante unas barras, pero ante el peligro de morir aplastados al atravesarlas, ideó un sistema de placas calefactoras que hace que el instinto de los animales les lleve a guarecerse junto a ellas.
Las placas captan el calor del sol, mediante un sistema de energía que calienta el agua por toda la nave, y llega hasta la zona en la que se refugian los animales.
Para Abel Domínguez, los beneficios están claros, ya que "se invirtieron unos 24.500 euros, y el ahorro de gasóleo es de unos 5.000 al año", además de que se evitan pérdidas de animales por aplastamiento, con el consiguiente perjuicio económico que ello supondría.