Asus 51 años recién cumplidos pocos jienenses pueden decir que conozcan hasta el último rincón de la provincia de Jaén. Francisco Reyes lo dice porque la conoce. El presidente de la Diputación Provincial de Jaén ha cumplido su segundo año al frente de la administración que durante meses ha estado en el ojo del huracán de los recortes del Gobierno de España. “Quien conoce los pueblos sabe la labor que juegan las diputaciones” mantiene vehemente en defensa de la institución que preside.
¿Qué destacaría como lo mejor y lo peor de estos dos años?
–Voy a empezar por lo peor. Sin duda las dificultades que están pasando muchos jienenses. El elevado paro, la mala cosecha de aceituna y la desesperanza de muchas familias. Y lo mejor, que gracias a la situación saneada que tiene la Diputación Provincial hemos podido echar una mano con los recursos que tenemos en nuestra mano. Ayudas a los autónomos, dos planes de empleo, la oficina de desahucios, que ha paralizado 17 desde que se creara. No es mucho, pero son 17 familias que no están en la calle.
Este año se ha celebrado el Bicentenario de la creación de la Diputación, ¿ha merecido la pena el gasto?
–Todos hubiéramos querido que no se desarrollara en unas condiciones tan adversas para tantos ciudadanos, pero hemos querido, desde la austeridad, hacer un programa que recordara la efeméride y que diera a conocer la historia y la labor que realiza la Diputación, que es la gran desconocida.
¿Por qué la Diputación de Jaén está saneada y otras administraciones en la ruina?
–Porque ha habido una gestión responsable. La Diputación tiene hoy 150 trabajadores menos de los que tenía en 1995. En aquel mismo año el Ayuntamiento de Jaén tenía unos 700 trabajadores y hoy tiene 1.400. El doble. He de reconocer la labor y la gestión responsable que han hecho cada uno de mis antecesores.
Un informe reciente de Unicaja señala que la economía jienense menguó más de un dos por ciento en el primer semestre, sin embargo, el año pasado, Jaén fue la provincia donde más crecieron los depósitos bancarios ¿cómo se explica?
–Sin duda tiene que ver con la campaña de aceituna. El año pasado hubo una buena cosecha y eso repercute en la economía de la provincia. Este año la situación ha sido distinta y eso ha repercutido gravemente en el empleo.
¿Habrá más planes de empleo?
–Mientras tengamos recursos y podamos ayudar a todos aquellos jienenses que no tienen trabajo habrá más planes de empleo..
¿Cree que es un buen momento para un segundo Plan Estratégico?
–Siempre lo es, porque lo que pretende el Plan Estratégico es diseñar el futuro de un territorio, como ya hicimos con el primero.
¿Pero si las administraciones no tienen dinero para llevarlo a cabo? ¿Es justo que Jaén deba renunciar a todas las inversiones? ¿No se puede priorizar en algunas?
–Claro que sí. Es necesario priorizar. No debemos renunciar a inversiones importantísimas para Jaén como es el caso de la Autovía del Olivar, que reclamamos a la Junta de Andalucía, o como, la Facultad de Medicina.
¿Cuál es su relación con el resto de administraciones? ¿Qué le pide a la Junta?
–Hay que acabar las obras que están comenzadas. La Autovía del Olivar es fundamental, no puede estar como está.
¿Y al Gobierno de España?
–Que se acuerde de Jaén y que no maltrate a los andaluces. No se puede poner un recurso contra una Ley de Desahucios que pretende parar un drama social.
¿Y al Ayuntamiento de Jaén?
–El Ayuntamiento de Jaén tiene un problema que es su alcalde. Porque no quiere ser alcalde; porque en cuanto tenga la oportunidad se va a ir. Usa el Ayutnamiento en interés propio y no busca más que la confrontación política.
¿Hay esperanza para el olivar en la negociación de la Política Agraria Comunitaria?
–Si Jaén pierde un 30 por ciento de las ayudas que ahora recibe los jienenses tendrán que marcharse. Hay tres cosas de las que me siento orgulloso que han permitido que el medio rural no se haya despoblado: las infraestructuras y los servicios, el subsidio agrario y las ayudas al olivar.