El alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, ha oficializado este viernes en la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía su renuncia al tranvía de la capital entregando en el Palacio de San Telmo de Sevilla las "siete llaves" que lo pondrían en funcionamiento y que su Gobierno se opone a poner en marcha como acto de "responsabilidad" en un momento en que las arcas municipales están en "quiebra".
Así lo ha explicado a los periodistas Fernández de Moya a su salida de la sede del Gobierno andaluz, adonde ha acudido arropado por el secretario general del PP-A, José Luis Sanz, y los miembros del Ejecutivo municipal.
El regidor jiennense ha explicado que el Ayuntamiento está "quebrado y arruinado" con una deuda que supera los 460 millones de euros y que, con estas cuentas, su prioridad es "pagar las nóminas, la luz y ayudar a la gente que más lo necesita" a través de políticas sociales, algo que no podría hacer si se hiciera cargo del "capricho político" que durante años alimentaron "socialistas y comunistas" y al que renunciaron después de que el PP ganara las elecciones municipales.
"Un buen padre de familia lo primero que tiene que hacer es priorizar cuando tiene una situación de ruina, y yo, como alcalde, debo actuar como este padre de familia que si no puede pagar la luz, no se compra un Mercedes", ha ejemplificado al respecto.
Tras recordar que lo ha intentado "todo" para salvarlo antes de tomar esta decisión de renunciar definitivamente al tranvía, lo que ha asegurado es que "bajo ningún concepto va a subir un céntimo de euro de impuestos" a los jiennenses para mantener un medio de transporte que, según todas las empresas privadas y públicas (la de Cataluña) que ha consultado, "no es viable" ni desde el punto de vista económico ni desde el habitacional, ya que "deja fuera al 60 por ciento de la población de la ciudad y ha generado un caos en materia de tráfico y viario para siempre".
Por todo ello, ha decidido hacer entrega este viernes a la Junta de Andalucía de las llaves del tranvía para que sea ella, a la que considera la "progenitora" del proyecto, quien asuma que el tranvía es un proyecto suyo.
Y ha añadido: "Si los padres de la criatura repudian a su hijo, imagínese quien no lo concibió y quien, evidentemente, puso encima de la mesa un proyecto alternativo en defensa de la sanidad pública de Jaén en lugar de un capricho como éste", ha dicho para referirse a la Ciudad Sanitaria que el PP defendió en su programa electoral y al que los jiennenses, según ha recordado, dieron su apoyo "en las urnas".
Fernández de Moya, que no ha querido aclarar qué alternativas maneja su equipo de Gobierno para intentar dar algún uso o buscar algún tipo de rentabilidad a las infraestructuras construidas para el tranvía, ha insistido en que su renuncia de este viernes sólo tiene una causa y es la "profunda deslealtad de la Junta de Andalucía, de la Diputación Provincial y del Consorcio del Área Metropolitana de Jaén", que se negaron a cerrar un acuerdo "a cuatro bandas" después de que el PP se hiciera con la Alcaldía jiennense.
"Todos se ausentaron porque dijeron que no tenían nada que hablar. La Junta es la dueña de la obra, por lo tanto, es su obra, y ha dejado deliberadamente pasar dos años, el periodo de garantías, para decir que se desentiende de esta infraestructura. Por eso exijo a Griñán que no repudie a la criatura, que la cuide y la mime. Fueron ellos los que dijeron que Jaén necesitaba un tranvía", ha concluido.
Por su parte, el secretario general del PP-A, José Luis Sanz, ha señalado que con este acto simbólico de la entrega de llaves se ponen en evidencia "cuál es la herencia del bipartito cuando gobierna una gran ciudad como Jaén, la quiebra y despilfarro en su Ayuntamiento"
En ese sentido, Sanz ha considerado que el Ayuntamiento de Jaén es también "el mejor ejemplo de la política del parche, del capricho, del despilfarro y hecha a trompicones del PSOE-A, que intenta solucionar los problemas de transporte público de las ciudades del siglo XXI con transportes del siglo XIX". "Y es también un claro ejemplo de cómo trata la Junta a los Ayuntamientos andaluces y, muy especialmente, a los gobernados por el PP, con sectarismo y ninguneo", ha apostillado.