Esta tarde va a tener lugar un acto de justicia de la ciudad de Jaén con el doctor José María Sillero Fernández de Cañete, al dedicarle la Plaza de la Libertad, en la que vive desde hace muchos años, con su nombre, acertada decisión del alcalde y que ha encontrado amplio respaldo, empezando por el Colegio Oficial de Médicos. El prestigioso médico y escritor, aunque nacido en Granada, se siente plenamente jienense y a esta ciudad se ha dado por entero tanto como profesional de la Medicina como en su condición de humanista. Ahora, a pesar de los años, y de su quebrantada salud, nos sigue llamando poderosamente la atención su lucidez, su puesta al día, con el afán de no perder ni un minuto, pues en ello le va el entusiasmo, y como diría Marañón, la capacidad de entusiasmo es signo de salud espiritual. Jaén estaba en deuda con el querido don José María, este eximio médico al que le debe mucho la Medicina en Jaén, sobre todo el Princesa de España al que convirtió en Hospital de referencia, y su tarea providencial en el viejo San Juan de Dios. Sin olvidar su vinculación con la vida social y cultural, sobre todo su etapa al frente del Instituto de Estudios Jienenses con una labor encomiable. En los últimos años, y nos enorgullece, hemos tenido el inmenso regalo de poder disfrutar de don José María Sillero como columnista en VIVA JAÉN con cientos de artículos y un libro, “Reflexiones al atardecer” que es un verdadero tratado de sabiduría, y todos signos de un intelectual al pie del cañón del que esperamos seguir disfrutando. Es un orgullo para Jaén que una plaza céntrica nos recuerde a alguien tan respetado y admirado.