¿Qué hacer con 3 ediles díscolos?

El Pleno del próximo viernes va a ser la primera prueba de fuego que el alcalde de Jaén, Javier Márquez, va a tener para medir su capacidad  de gestionar la crisis abierta en el seno del Ayuntamiento tras  la marcha de los tres ediles de Ciudadanos (C’s) al grupo de los no adscritos. Aunque el escrito de renuncia a C’s lo presentaron el pasado 5 de febrero (tras conocer que su partido les había abierto expediente de expulsión al considerarlos díscolos), el gobierno local no ha sido capaz aún de reconducir una situación que, por inédita y compleja, ha alterado (y tensionado) el funcionamiento de los grupos políticos del Consistorio.
Tanto PSOE como Jaén en Común (JeC) califican como tránsfugas a estos tres ediles, puesto que sostienen que existe un “pacto oculto” con el PP, tras la subida de sueldo del 24% aprobada días antes de comunicar su salida de Ciudadanos. Los socialistas son los más beligerantes en este sentido y en las diversas comisiones informativas celebradas hasta la fecha ya han expuesto que no reconocen la legitimidad de estos tres ediles para formar parte de ellas. Incluso han protagonizado encontronazos dialécticos en algunas reuniones.
Sin embargo, el alcalde se va a escudar en el criterio del secretario municipal para no actuar contra los ediles. El secretario, echando mano de sentencias del Tribunal Constitucional, permite a estos ediles presentar mociones en el Pleno (ya han registrado dos para el viernes), algo que está vedado en casos de transfuguismo. Con ese planteamiento, cada uno de los tres ediles podría tener incluso un turno de palabra en el Pleno, aunque tan solo intervendrá un portavoz en cada moción.  La Secretaría sí que mantiene más dudas legales acerca de la existencia de sede para el grupo de los no adscritos. Mientras, el alcalde dice estar a la espera de una notificación oficial de Ciudadanos sobre la situación interna de estos ediles para poder actuar.