El presidente del Consejo Económico y Social (CES) de la Ciudad de Jaén, Manuel Carcelén, y el consejero José García han presentado un informe del primer semestre sobre la situación social y económica de la capital ante las incidencias del Covid-19.
Pronostican un “crecimiento sostenido, no acuciante” y que se debe tomar con la “debida cautela” de la economía jiennense, dado que, el fin del estado de alarma, la flexibilización de las restricciones, y el progreso en la vacunación han permitido un “adelantamiento del consumo privado”.
Concluyen que la capital “necesita mayor estabilidad y calidad en el empleo de los sectores productivos y de servicios”. Los datos ponen de manifiesto un “repunte de la actividad económica que se produce con un cierto retraso respecto del conjunto de la economía”, consecuencia de “la débil y estacional estructura productiva y por el tipo de contratación, mayoritariamente temporal, muy previsiblemente de ciclo corto, sin que exista un sector que pueda servir de motor en la recuperación, lo que agrava la situación”.
La ciudad de Jaén precisa “mayor nivel de inversión en actividades que generen riqueza, así como, que dinamicen y activen los recursos ociosos existentes en la provincia y en la ciudad”.
El número de contratos realizados en la ciudad de Jaén durante los seis primeros meses del año 2021 ha aumentado un 33,18% respecto al mismo período del año anterior, con mejor comportamiento que Andalucía y España al inicio del verano, donde parece que el turismo de interior “aguanta mejor el empeoramiento de la situación sanitaria, con un turista marcadamente nacional”. Los contratos realizados a la mujer aumentan en una mayor medida que los realizados a hombres, reduciéndose el diferencial entre sexos.
La nueva situación epidemiológica ha supuesto ya una caída de las reservas turísticas del 15% sólo en las dos últimas semanas, lo que sin duda afectará de manera especial a Jaén y su provincia donde buena parte de los trabajadores temporeros que encontraron refugio en la campaña de la aceituna durante el primer trimestre, se van a incorporar en menor medida y con mayor dificultad al turismo y hostelería durante el verano.
En definitiva, el crecimiento del empleo que se ha generado durante el primer semestre del año 2021 es “totalmente insuficiente” para colmar las brechas abiertas por la crisis. “Cabe esperar que a partir del segundo semestre de 2021 se inicie una recuperación más constante del empleo, impulsada por los avances en la vacunación y un deseable mayor gasto presupuestario”, dicen.
En el primer semestre del año 2021, los demandantes de empleo no ocupados en la ciudad han aumento un 3% respecto al año anterior, “moderadamente por debajo del aumento media de Andalucía y del país”.
En cuanto a los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE), Jaén capital recoge en sus centros de trabajo el 20% de los trabajadores afectados de la provincia. Se presentaron 1.460 expedientes en la ciudad en el inicio del primer estado de alarma (marzo de 2020), afectando a 5.976 trabajadores. Para el conjunto de la provincia, con datos a junio de 2021, el número de perceptores de ERTE ascienden a 59.322 desde el inicio de la pandemia. “Tras quince meses de aplicación, no cabe duda de que los ERTE están siendo un mecanismo eficaz para evitar una mayor destrucción de empleo, con validez hasta el 30 de septiembre de 2021, tras la última prórroga, y van cinco”, apuntan.
Jaén continúa presentando un importante déficit industrial.
Con los datos publicados de Seguridad Social a junio de 2021, durante los últimos doce meses las afiliaciones en los distintos regímenes en Jaén capital han aumentado un 2,97%, mientras que en Andalucía suben un 5,37% y en España, un 4,31%.
A medio plazo, el sesgo dependerá de la rapidez y eficiencia en la ejecución de los fondos europeos. Para el año 2022, el crecimiento de la actividad “podría alcanzar un nivel más estable y deseado”, fruto de la utilización del ahorro embalsado por las familias, la llegada de los fondos Next Generation y las medidas de impulso del Banco Central Europeo, entre otros.
Las consecuencias de la pandemia han puesto de manifiesto la importancia de la “diversificación económica”, para que la generación de riqueza no quede excesivamente expuesta al devenir del sector servicios, especialmente castigado por el Covid-19. “Es imprescindible redireccionar los recursos humanos y materiales hacia sectores y actividades más dinámicas y en condiciones de crecer”, apuntan.
Encuesta
Como novedad, aportan los datos de una encuesta de confianza realizada entre setenta representantes de la sociedad civil jiennense, como “mecanismo de pulsión de la esperanza de salir de la crisis provocada por la pandemia”.
Los encuestados no confían en la salud de la economía jiennense, ni en su evolución en los próximos meses, con una tendencia silente en cuanto a la inversión y crecimiento del empleo, mostrando mayor credibilidad en las expectativas de la economía nacional y autonómica que en la local. Señalan que es una “época de incertidumbre generalizada”, sin confianza clara de dicha sociedad, abogando por la “tan demandada discriminación positiva procedente de las distintas Administraciones hacia la capital, como faro o guía de la tan deseada recuperación que se augura, aún lejana en el tiempo”.
