El magrebí se hallaba ayer en un hospital público de Tetuán y sigue con su protesta
El súbdito marroquí Mohammed Haddad, que permanece desde hace 40 días en huelga de hambre por haberse emitido contra él una orden de expulsión, fue entregado en la tarde noche del pasado viernes a las autoridades marroquíes en el paso fronterizo de El Tarajal, según informaron fuentes policiales.
Según indicaron desde la familia del magrebí, de 42 años, una vez allí se hicieron cargo de él “varia s asociaciones de derechos humanos de Marruecos”, que ayudaron a su traslado a un hospital público de Tetuán, donde aún continuaba ayer con su huelga de hambre. Los familiares de Haddad inciden en que se enteraron extraoficialmente del traslado de su ser querido, y su hermano Mohsin declaró haber hablado con él ayer por la mañana.
El hermano y la esposa de Haddad están estudiando viajar hasta Marruecos para tener noticias directas del marroquí, que sigue recibiendo tratamiento y continuaba ayer con la huelga de hambre que inició el 22 de diciembre.
La entrega se hizo, según aseguró la familia, a través de Ceuta, de modo que primero se custodió a Haddad hasta el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta y posteriormente fue conducido a la frontera, donde se llevó a cabo la entrega a la Gendarmería marroquí.
Supuesta agresión
Mohsin Haddad afirmó que su hermano Mohammed le dijo que había recibido un golpe en la cara de parte de un agente de la Policía Nacional durante su traslado hacia la frontera marroquí. Como consecuencia de ello, Haddad asegura que a su hermano se le rompió un diente.
Haddad afirmó estar dispuesto a denunciar a las autoridades españolas por este supuesto maltrato, y dijo que las pruebas estarán “en los informes médicos” que saldrán del hospital marroquí donde ahora se encuentra.
La entrega de Haddad tiene lugar dos días después de que éste fuese ingresado en el Hospital Punta de Europa de Algeciras después de lo que su familia definió como “una bajada de azúcar”. A la mañana siguiente, ya se encontraba de nuevo en el CIE de Algeciras, y esa misma tarde salió hacia Ceuta.
El hermano del marroquí en ayuno voluntario se lamentó de que “hayan tratado a Mohammed como a un perro”, agregó que las autoridades españolas “no tienen sentimientos” y que han “regalado” a Mohammed Haddad a las autoridades marroquíes.
Hay que recordar que la familia temía por la seguridad de Mohammed Haddad en caso de que se consumase su devolución a Marruecos, contando con que acusan a las autoridades de aquel país de haber tenido “secuestrado” a Haddad durante 45 días mientras se le investigaba en relación a los atentados en Madrid del 11 de marzo de 2004.
Según la versión de su familia, Haddad fue desvinculado de la causa y no llegó siquiera a entrar en el sumario, pero se le retiró el pasaporte y no pudo volver a tiempo a España para renovar su permiso de residencia, a pesar de que desde su entorno aseguran que había vivido durante 14 años en territorio español, tiene mujer y dos hijas nacidas en España de tres y cinco años.
En las últimas fechas, la familia de Mohammed Haddad había recibido comunicación por parte del Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, quien se comprometió a enviar la documentación sobre su caso a la oficina de su homónimo en Madrid, Enrique Múgica. “Ni siquiera le han dado tiempo a tramitar el caso. ¿Por qué tanta prisa por sacarlo de España?”, preguntaba Mohsin Haddad.