Juan Carlos Ramírez y Marc Domínguez, secretarios técnicos del club, salieron este miércoles a “
dar la cara en los malos momentos que está atravesando la primera plantilla”. Ambos querían “
pedir disculpas”. El equipo está en zona de descenso “donde no queríamos estar”, aunque tienen “
confianza en la plantilla y hemos tenido una toma de contacto con ellos, pero vamos a muerte con ellos. Lo que firmamos en el periodo de fichajes seguimos pensando que es
lo mejor que tenemos a día de hoy. Tenemos que estar todos unidos para ir al Mar Menor y poder ganar allí”.
Tras analizar la situación creen que “hay dos partes diferentes. Fuera de casa, si solo cogiéramos esos puntos,
estaríamos octavos. Nos están lastrando los números de
Chapín, siendo el penúltimo local. No hemos ganado ni una vez. En casa nos está costando y
hay jugadores que se están bloqueando y les está costando dar ese rendimiento en casa. A nivel general
no estamos a la altura. Transmitimos confianza y esperamos salir este bache, sobre todo de local”.
“El otro día el equipo hace unos primeros buenos minutos y a raíz del gol
hay jugadores que se vienen abajo y se desmotivan. Les puede un poco el ambiente. Estamos trabajando en ello. Tenemos un cuerpo técnico amplio que trabaja todos los aspectos”, destacaba Ramírez.
Por su parte, Marc Domínguez puntualizaba que “el secretario técnico
no es el director deportivo. Nuestra función es dar la
información al club en materia de fichajes junto con el entrenador. Damos opiniones, pero muchas veces no tenemos potestad para tomar ciertas decisiones”.
El catalán decía que “cuando configuramos la plantilla entendemos que
nos hemos reforzado bien dentro de los parámetros económicos del club. Sí es verdad que pueden faltar dos o tres piezas en el grupo. A 31 de agosto la gente
nos daba palmaditas en la espalda. En agosto éramos prudentes y no tomábamos en consideración los elogios. Ahora que las cosas van mal muchas de las opiniones no son objetivas. A estos futbolistas
no se les ha olvidado jugar en tres meses. Como cualquier club de fútbol hay que transmitir una confianza y sabiendo que hay una exigencia. Y en un periodo corto de tiempo se abre una ventana de fichajes y
habrá que tomar decisiones. Si realmente tuviéramos una mala plantilla no habríamos sumado ocho puntos fuera de casa. En Chapín nos está costando, es verdad, pero eso no significa que un futbolista sea más o menos bueno. Es un cúmulo de muchas cosas. Cuando firmas en este club sabes
la exigencia que tienes y todo el mundo tiene que estar responsabilizado. Si las cosas fueran bien seríamos ídolos de masas, pero la situación que nos ha tocado vivir es esta. Si vemos que sale alguna opción para reforzar al equipo, la vamos a contemplar. Trabajamos para mejorar. La situación no nos gusta, pero hay que ser autocríticos todos”.
Cuando se hace la plantilla, estaba José Pérez Herrera, “que
tenía mucho que decir”, comentaba Juan Carlos. “Nosotros proponemos nombres y el entrenador y la directiva nos dan el ‘ok’ si entra en los parámetros que quieren. Francis lleva un mes con la plantilla y está evaluando su propia plantilla y nosotros, el mercado.
Nos ha pedido perfiles concretos y trabajamos para reforzar al equipo”.
Los jugadores “son conscientes de que la situación
la tienen que revertir ellos. Se puede estar más o menos acertado. Creo que el trabajo es bueno porque
nadie firma 15 futbolistas al azar ni de un día para otro. El trabajo es muy exigente porque hay que conocer, acertar, convencer al futbolista y eso es muy laborioso. Es normal que la gente esté disgustada. Pero hay jugadores con los que todo el mundo estaba de acuerdo y la afición ilusionada y si a día de hoy no se ha dado el rendimiento tenemos que seguir insistiendo y
animando a esos futbolistas. Son los nuestros y tenemos que ir a muerte. Si no acertamos en agosto
tendremos que acertar en enero”, añadía Marc.
En verano el objetivo se ponía en el playoff. Sobre si hay que cambiar de objetivo, Juan Carlos era tajante: “A día de hoy sí. Yo dije que había que ser ambicioso y luchar por el playoff. Pero a día de hoy la situación es la que es.
Hablar de playoff es echarnos piedras en nuestro tejado. Ahora mismo lo que hay que buscar es
llegar a los 45 o 46 puntos para salvarnos lo más rápidamente posible. Y si podemos, mirar para arriba. El objetivo es salvarnos y salir de esta situación”.
A esto, Domínguez añadía que “somos conscientes que el 80% de clubes de Segunda B el primer objetivo que tienen es
salvar la categoría. Siempre hay sorpresas. Hay presupuestos altos que suelen caer. La igualdad es tremenda”.