Los socialistas aseguraron, tras los primeros cien días del nuevo Gobierno municipal , que la llegada del PA a la Alcaldía “sí que ha supuesto una verdadera catástrofe para el municipio”.
Según Ruiz, “el gobierno local del PA se ha caracterizado por su desprecio hacia las formas, los procedimientos y la legalidad; la ausencia de talante dialogante y democrático; una inadmisible falta de respeto a los trabajadores y a sus representantes sindicales legítimamente elegidos y, desde luego, una absoluta y total incompetencia”.
Los socialistas sostienen como balance que la gestión “puede resumirse en un despido cada dos días y una demanda cada otros dos, además de las numerosas denuncias de empleados represaliados por el nuevo alcalde nada más hacerse con el bastón de mando, única y exclusivamente por ser militantes o simpatizantes del PSOE”.
Los socialistas reprochan a los actuales responsables del Consistorio “su intento de privatizar y convertir en negocio el deporte base”, así como que “hayan acabado de un plumazo con los derechos sociales conquistados por los empleados municipales”.