El Gobierno local y los sindicatos están citados este lunes a la primera reunión de la Mesa de Negociación del Plan de Ajuste después de que el pasado viernes este encuentro fuese aplazado a petición de la “práctica totalidad” de los sindicatos. Como apuntó el propio Ayuntamiento en un comunicado, en concreto fueron cinco los que lo habían solicitando, adelantándose el SIP varios días antes y sumándose posteriormente ATMJ, UGT y CCOO entre las jornadas del jueves y el mismo viernes.
Sea como fuere, si ya había especial expectación por estos encuentros al contemplar el Plan de Ajuste una reducción del 5% en el capítulo de personal, los últimos acontecimientos no han hecho más que caldear aún más el ambiente, pese a que desde el Gobierno municipal socialista siguen llamando a la calma y mostrando su predisposición a negociar sin contaminarse de los incidentes del último fin de semana. Por un lado, el Gobierno local denunciara la agresión sufrida por un empleado municipal cuando un grupo de trabajadores y sindicalistas irrumpieron en la segunda planta del Ayuntamiento para pedir explicaciones a la delegada de Recursos, Laura Álvarez.
Al día siguiente, la fachada de su domicilio y la del delegado de Urbanismo, Paco Camas, amanecían con pintadas amenazantes. Pese a estas circunstancias, desde el Ayuntamiento aseguran que conservan su voluntad de negociar y de 2mantener abierto el diálogo con todos los sindicatos” con la finalidad de alcanzar el máximo consenso en un Plan de Ajuste que sea lo más beneficioso posible para todas las partes implicadas, incluido el conjunto de la ciudadanía. Y esa voluntad, sostiene el comunicado, se mantiene intacta “pese a los desagradables incidentes sucedidos”, en alusión al aviso que tuvieron que dar a la Policía Nacional ante los insultos y la actitud violenta de un grupo de trabajadores.
“Seguimos, por ello, abiertos a cualquier aportación que nos quieran realizar para mejorar nuestra propuesta de Plan de Ajuste. Insistimos en que consideramos que se trata de un Plan de Ajuste serio, riguroso y sensato, que no conlleva medida de despidos y que tiene como una de sus principales medidas hacer cumplir la Ley en cuanto a la aplicación de la jornada laboral de 37,5 horas semanales en cómputo medio anual”, indican desde el Gobierno municipal socialista.