Sara Marín López nace en Jerez de la Frontera el 27 de Noviembre de 1983. Comienza a tocar la guitarra  con 14 años. En el 2001 se traslada a Sevilla a  estudiar la  carrera  de Psicología, combinándola con sus comienzos en el mundo musical.  En Septiembre de 2005 entra a formar parte de la  banda Varianza, como  compositora y  una de las vocalistas  del grupo. Fueron sus inicios en los escenarios y las bases de sus siguientes pasos. Ahora está  centrada en su nuevo  disco que sale  este mes de mayo tanto  en  formato  digital  como  en  físico.

¿Por qué ‘Vértigo’?
—Es una palabra que me gusta  morfológicamente y  además tiene un significado que puede englobar bien lo que siento con este disco. Da vértigo meterse  en  un segundo  trabajo tal y  como están las  cosas actualmente para la música.  Es un riesgo, pero  también  doble placer poder tener la oportunidad de llevarlo a  cabo por segunda vez… Además hay  una canción, el single actual, que se llama así  en  el  disco.

¿Qué te ha inspirado a la hora de escribir tus canciones?
—Nunca se sabe qué puede ser lo que te “encienda” una idea para desarrollar una canción. En mi caso, desde sentimientos o sensaciones, experiencias personales o muy cercanas, hasta situaciones que veo o me cuentan e intento empatizar. Nunca suelo componer inventándome una historia… generalmente mis canciones tienen un trasfondo real intacto o versionado/adaptado por mí.

¿Qué cantantes o bandas han influenciado en tu estilo musical?
—Desde pequeña he oído todo  tipo  de música, pero  siempre me llamaron la atención muchos grupos y artistas de pop y rock,  casi  todos de fuera de España. Por  sus sonidos  y  tipo  de  grabaciones,  cantantes  como Bryan Adams, Bruce Springsteen, Roxette, Texas... Han marcado muchas etapas  de mi vida e imagino que ahora puede haber algún reflejo en mi forma de trabajar.  He de decir que en España también hay  muchísimos artistas  que sigo y admiro, como Leiva, Fito y Fitipaldis, Luz Casal, Alejandro Sanz…

¿Cuál es el recuerdo más especial que tienes con la música?
—La música me ha regalado muy  buenos momentos  en  estos años… Pero recuerdo  con mucho  cariño  el  primer  ensayo que tuve en un local. Jamás había oído tan de cerca unos instrumentos, ni había sentido  lo  que  es compartir con los demás algo que había hecho en casa a guitarra y voz y que sólo estaba en mi cabeza… Son momentos de los que aprendes y   disfrutas  tanto  que se hacen imborrables.

Un café con cualquier músico. ¿Quién?
—Me  encantaría  tomarme  un café con Fito. Creo  que  detrás del  artistazo  que es  debe haber una persona muy interesante y  de la que aprender. A veces la música también son maneras  de vivir,  de ser,  de sentir.  Y  si  él  escribe de esa forma, seguro que ha vivido muchas batallas complicadas  y  sorprendentes.

¿Qué cualidades consideras que debe tener  un  artista?
—Para mí  un gran  artista  debe ser primero “persona” y  después  tiene que disfrutar demostrando su “arte”, para  que le llegue a todos los públicos. Ya no  es  cuestión de si es mejor   o peor  a nivel  técnico... porque de esos hay muchos. Para mí  es más importante  que  tenga esencia, que transmita con corazón, que  desde la  humildad se haga grande.

Si tuvieras que quedarte con una única canción de tu nuevo trabajo, cuál sería y por qué.
—Es una pregunta difícil… porque dependiendo del momento puedo inclinarme hacia  una  u otra. (¿Qué dedo me corto que me duela menos..?) Pero si tengo que buscar  una que represente mi trabajo en general  es precisamente la  que da nombre al  disco “Vértigo”.  Es un tema activo, enérgico, con sonidos muy  guitarreros  y  con una temática que no se suele usar a menudo… Nos cuesta  decir  que “lo  sentimos”. Transparente y arriesgada, emotiva y   con  garra, rítmica  y pegadiza… Una  mezcla  de  elementos que me gusta buscar  cuando compongo.

¿Qué hay detrás de la producción de un disco?
—Sobra  decir  que muchísimas horas de trabajo y mucha gente implicada. Primero se componen  las canciones  y luego se ponen en común con compañeros músicos para  que aporten ideas. Se hacen ensayos probando  sonidos. Después se graban maquetas para intuir los posibles resultados. Luego se eligen los temas que van a formar el disco.  Luego se hacen  los  arreglos con  el productor  del  disco y ya nos metemos en el estudio a grabar. Paralelamente hay  que  desarrollar  también  el  diseño, las fotos, el libreto del cd, la  forma  de  distribución, etc… Son meses de mucha  constancia, responsabilidad e ilusión.

Supongo que estarás en plena campaña de promoción. ¿Dónde podemos verte próximamente?
—Sí,   ahora  estamos de promoción por toda Andalucía y luego por todo el país. El  27  de  Mayo  tenemos  el concierto  de presentación  en Sevilla, en la sala Malandar, y   el miércoles 15 de Junio daré un  concierto de promoción en  el Media Markt de Jerez  de la Frontera, mi tierra, a las 19.30 horas. ¡Tengo muchas ganas!
Iré anunciando todos mis  movimientos en mis redes sociales y en mi página web: saramarinoficial.com.

¿Qué consejos le darías a la gente que está empezando?
—Que sigan su instinto, que trabajen muchísimo y no  dejen que nadie apague su ilusión.  Es una  carrera  dura  donde la perseverancia debe ser constante, y  las ganas deben superar siempre cada batalla perdida para conseguir ganar la guerra. Confianza  en  tí mismo  y  tu proyecto, y positivismo al 100%.

¿Una profesión alternativa?
—Cualquiera  que te respete el  poder  seguir haciendo lo que te gusta, en  mi  caso  la  música. Yo  estudié psicología  y me alegro de haberla hecho. Me ha  complementado mucho  en mi camino.

¿Cómo clasificarías tu música?
—Mi música es pop  rock. Son canciones melódicas  con trasfondos  rockeros  y  mensajes directos.
Canciones que cada  uno puede llevar a su terreno del día a día sintiéndose identificado.
Canciones que van desde la más profunda balada al punto más cálido del rock.
¡Para todos los gustos!

¿Sin la ayuda de quién no podrías haberlo logrado?
—Sin la ayuda de mi familia, de mis amigos y  de mis compañeros. Para poder dedicarte a un sueño tienes que tener las bases  emocionales  bien  cubiertas. Es  vivir en  una noria, a veces  arriba, a veces  abajo; y tienes que ser muy  fuerte. Eso se  consigue rodeándote  de personas  que  te  quieren  y  que confían   en  ti  y  en  tu historia.