El sonido atronador de un Fórmula Uno de la década pasada, concretamente del año 2004, se escuchó por unas horas ayer en el Circuito de Jerez-Angel Nieto con la presencia de todo un Jaguar F1 R-5 en la pista jerezana.
Y como no podía ser de otra forma al volante estaba su propietario actual, un auténtico amante del automovilismo y del mundo del motor en general: Klaas Zwart, el dueño del circuito de Ronda, Ascari Race Resort, y uno de los mayores coleccionistas de vehículos del mundo que el pasado lunes por la tarde y ayer por la mañana probaba en la pista jerezana su F1 Jaguar R5 de 2004 ex Mark Webber con la intención de acercarse a los tiempos que se registraban por aquel año cuando venían a realizar entrenamientos conjuntos los equipos de Fórmula Uno.
La referencia del 1.15.650 marcado el 30 de septiembre de 2004 por el alemán de Ferrari Michael Schumacher, era un desafío demasiado importante como para afrontarlo, más tratándose de un récord conseguido por todo un siete veces campeón del mundo de Fórmula Uno en pleno apogeo de su carrera deportiva. No, no era este el objetivo planteado, era el rodar en los tiempos que por aquel entonces se marcaban con estos monoplazas teniendo como referencias las cronos registrados por los pilotos Jaguar en 2004 cuya dupla oficial no eran otros que Mark Webber y Christian Klien.
Y sin la parafernalia que entonces y en la actualidad rodea la puesta en pista de un Fórmula Uno con trasiego de mecánicos e ingenieros alrededor del coche más otros técnicos en el box contiguo analizando en monitores todos los datos y parámetros que les proporciona el monoplaza, este hombre de 67 años en plena forma física -y que ya el año pasado batió el récord de pista de un F1 en el trazado del Jarama en poder de Marc Gene (Ferrari F2007) desde 2008-, y su equipo de cuatro mecánicos, lograba completar un total de 20 vueltas a la pista jerezana no sin antes sufrir algunos inconvenientes técnicos propios de estas mecánicas tan delicadas.
El primer día apenas pudo completar cinco vueltas cuando un problema electrónico con conato de incendio en una parte de cableado, le hacía parar y no volver a salir hasta el día siguiente, mientras que el último día algunos problemas en su alerón trasero retrasaban la puesta a punto necesaria para encontrar el mejor set up del coche y rodar con comodidad.
A pesar de que no le fue fácil reglar el coche para esta pista, sobre todo conseguir la adherencia necesaria en la primera curva tras la recta de meta, en este segundo día lograba realizar 15 vueltas, 14 de ellas completas marcando una vuelta rápida de 1.19.940, en el único intento de conseguir un tiempo rápido ya que las vueltas anteriores fueron de preparación. Este crono es cercano a los tiempos que por aquel año de 2004 marcaban los pilotos oficiales del equipo en Jerez en los diversos entrenamientos que realizaron a lo largo del año en los que tirando de hemeroteca hemos podido comprobar que Webber rodó como mejor vuelta aquel año en 1.17.717 y como peor en 1.19.052. Por su parte, Klien su crono más rápido lo paró en 1.18.168 mientras el más lento fue de 1.19.818 (diciembre de 2003), constando también en nuestros archivos un tiempo de 1.19.965 que marcaba el probador del equipo Bjorn Wirdhiem en julio de 2004.
En definitiva, una grata experiencia para este amante del automovilismo el haber podido rodar con un F-1 en una pista como la de Jerez en la que hacía más de 15 años que no rodaba, demostrando que la edad no es impedimento para domar esta ‘bestia’ y sacarle partido a todo un Fórmula Uno de 2004, mientras que para el trazado jerezano, ha supuesto una vuelta al pasado, un deleite para los oídos el volver a escuchar el sonido atronador de un V10 sin limitaciones acústicas, en definitiva, la esencia que caracterizaba la categoría por aquel entonces.
