El concejal de Gobernación, José Antonio Cabrera, explicó que “la comisión técnica encargada de valorar ambas ofertas ha terminado el informe, llegando a la conclusión de que lo conveniente es dejar desierto el concurso”.
“Desde el Ayuntamiento entendemos que el concurso ha quedado desierto dado lo novedoso de esta licitación y a la premura de tiempo que han tenido ambos licitantes para preparar la documentación”, y detalló que “los proyectos no quedaron muy claros, en cuestiones como número de talleres, de monitores”, entre otros.
Por su parte, la junta directiva de la Asociación de Monitores entendió que haya habido fallos de formas y documentación insuficiente “pues éramos conscientes que la documentación presentada no era la más deseable ni reflejaba el proyecto que la asociación hubiera querido aportar, debido a la precipitación con la que tuvimos que actuar para no quedarnos fuera del plazo”.