El exalcalde de Jerez, Pedro Pacheco, está dispuesto a “luchar” contra las “injustas leyes” que le impiden volver a la política activa en la ciudad que gobernó durante 24 años y ocupar cargos públicos debido a su inhabilitación por las condenas por las que ha permanecido en prisión tres años y medio. Así lo aseguró la noche de este miércoles en su reaparición en un plató de televisión por primera vez desde su salida de Puerto III -al que él llama su “residencia especial” hace año y medio, en una entrevista en El Templete, de 7 Televisión, en la que valoró el estado de la ciudad, sus proyectos a medio plazo y su paso por el centro penitenciario. El que fuera regidor de Jerez durante más de dos décadas dejó claro que sigue “enganchado” a la política, de la que entiende que “nunca me he ido”, al margen de que no esté en primera línea. “Soy un animal político, de ahí no hay sentencia que me aparte. Me pueden apartar de cargo público, pero de la política no”, advirtió tras dejar claro que no piensa quedarse de brazos cruzados. “Voy a luchar contra esa injusticia de no poder ocupar un cargo público, porque yo no me he llevado ni un duro; yo creo que he pagado bastante para que me imposibiliten ser útil a la sociedad”, manifestó el histórico líder andalucista.
De hecho, fue más allá y afirmó que “cuando sea mayor quiero ser alcalde de Jerez o concejal. Me encantaría ser concejal de Jerez, ¿por qué no?Esta gente joven necesita gente con experiencia que lo enderece”, dijo, sin ocultar su simpatía con Andalucía Por Sí, Izquierda Andalucista y Unidas Podemos. “Esas fuerzas me gustan”, apuntó. Después de seis meses en libertad condicional, una situación que no le exime seguir sintiéndose “un traficante muy grande” ante las “excesivas restricciones” impuestas al no poder salir de la provincia al menos que lo avise con antelación y señala “adónde voy, con quién me reúno y para qué”, aseguró que en su estancia en prisión ha aprendido que “no hay reinserción, ni resocialización ni de broma”.
También cuestionó el papel de los equipos técnicos de los centros penitenciarios porque “siempre tienen la tentación de imponer una segunda condena al preso, al margen de que no son operadores jurídicos”. Pese a vivir una “pesadilla” de la que estoy saliendo” aunque de vez en cuando “me vienen los tiempos malos”, cree que haber vivido la transformación de la ciudad “casi podría compensar” los tres años de encierro. “A mí no me quita nadie haber estado en una atalaya tan privilegiada durante 24 años viendo cómo esta ciudad se transformaba y era la envidia de todo el mundo. A Jerez venía todo el mundo a aprender las técnicas municipales, ahora vienen y salen corriendo”, indicó el que fuera la máxima autoridad de la ciudad durante 24 años. La misma ciudad que ahora ve “desnortada”, “sin proyecto ni destino” y que “no tiene nada”. Una situación de la que la que “no me alegro en absoluto”; no estamos contentos porque Jerez vaya cuesta abajo”, dijo, tras criticar la falta de gestión de las corporaciones que le han sucedido y la “falta de liderazgo” del Gobierno local actual a la hora de llevar a cabo proyectos para “devolver a Jerez la hegemonía y el prestigio que tiene que tener”.
“Ni un proyecto”
“No se ha elaborado ni un proyecto serio teniendo en cuenta los puntos fuertes y puntos débiles para traer inversiones extranjeras y competir con las ciudades del entorno”, señaló. Hablando de puntos débiles, criticó el “drama” del corazón de la ciudad y la necesidad de “priorizar” las inversiones en el centro histórico y sus barrios adyacentes y de los problemas de limpieza de la ciudad. También lamentó Pedro Pacheco que las corporaciones que siguieron a la suya hayan “punteado” ideológicamente a los funcionarios municipales, señalándolos por “bandos” más que por su condición de empleados públicos. “Hay que mimar al funcionariado”, dijo al respecto, sin pasar por alto el caso de los cinco que esperan sentencia tras ser procesados por la rama jerezana de la Gürtel. Un extremo que calificó de “auténtica barbaridad jurídica” en la que la “culpable” está exonerada porque tiene padrinos del PP en Madrid”.
¿Considera a estas alturas el exalcalde que ha pagado su deuda con la justicia?Ni se lo piensa. “Pagué a los tres meses 286.000 euros por mí y por los dos pipiolos que contraté, que están muy tranquilos los dos”.