A la Balona solo le vale el triunfo para acabar la crisis

No hay mejor manera que olvidar un tropiezo, que con una victoria. Y éso es lo que piensa la Real Balompédica Linense, tras su derrota la pasada jornada ante el colista, el Cartaya (por cierto, que el conjunto onubense volvió ayer a dar la sorpresa y se hizo con la victoria en su visita al Sevilla C), en un encuentro, en el que los blanquinegros no estuvieron precisamente bien. Por lo que los blanquinegros no tienen en la mente otra cosa, que el conseguir el triunfo ante el Atlético Sanluqueño, que pagará los platos rotos de la Balona, tras su derrota ante el colista. Aunque el equipo entrenado por Ali, no se lo pondrá fácil a los de Eduardo Vílchez, ya que el conjunto verdiblanco desembarca en el Municipal Linense tras dos derrotas consecutivas (ante el Murallas de Ceuta y la Unión Deportiva Los Barrios). El técnico del Sanluqueño se espera a una Balona “enrabietados porque nadie esperaba que perdiera en casa del Cartaya y ellos estarán ahora mismo, porque conozco cómo se vive en el fútbol en el Campo de Gibraltar y tanto el Algeciras como la Balona juegan con mucha presión porque tienen mucha solera, con las uñas afiladas”.

No ha sido una semana fácil para los blanquinegros, ya que la derrota ante el Cartaya, ha provocado que se agravara la crisis, que hace que los de Vílchez lleven tres jornadas sin conocer la victoria tras dos empates (ante el Mairena y el Recre B) y la derrota ante los onubenses. Alfredo Gallardo habló con la plantilla y con el cuerpo técnico, para que los blanquinegros regresen de nuevo a la senda de la victoria.

Para este encuentro, Eduardo Vílchez cuenta con dos bajas importantes como son las de Pablo Niño y Alberto Merino, además de la del cancerbero Borja. El roteño fue expulsado ante el Cartaya (ha sido multado por el club por reincidir), mientras que el linense recibió la quinta amarilla (será el primer partido que se pierda desde que comenzó la temporada). Con estas dos bajas, claves en el esquema de la Balona, el técnico blanquinegro se verá obligado a cambiar el once inicial. Tiene dos opciones. La primera de ellas es la de colocar al canterano Steven junto a Johny en el centro de la zaga, mientras que Carlos Guerra formaría el doble pivote junto a Ismael. La segunda sería la de retrasar a Carlos Guerra al centro de la zaga junto a Johny, mientras que Nacho Fernández pasaría al centro, para formar el doble pivote junto a Ismael, con Joseph por la izquierda.

Aunque la primera opción es la más viable ya que cada uno estaría en su lugar. Por lo tanto, David Zamora en portería; con una línea de cuatro en defensa con Iván Collado por la derecha, Antonio Merino por la izquierda, mientras que Johny y Merino, formarían la pareja de centrales. El doble pivote para Ismael y Carlos Guerra, con Biri y Nacho Fernández por bandas, mientras que Copi y Thompson serían la punta de ataque.

Para este encuentro, el técnico del Sanluqueño, cuenta con las bajas de Abel Luque y Cambembo, ambos por sanción. Tampoco podrá contar con el cancerbero Moisés que lleva cinco jornadas en el dique seco.