Caballos, vino y flamenco constituyen los ejes fundamentales sobre los que pivotarán las actividades público-privadas que la ciudad de Jerez va a ofertar a modo de paquetes para dar la bienvenida al turismo tras la crisis sanitaria.
Las iniciativas se presentaron este lunes en el Conjunto Monumental del Alcázar, en el transcurso de un acto en el que no faltaron los caballos de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre o el flamenco, que vino de la mano de Antorrín Heredia.
El primero de los paquetes turísticos que va a ofertarse se denomina Alma Jerez. Comienza con el espectáculo de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, continúa con una visita con cata en las Bodegas Álvaro Domecq y culmina en el Tablao Puro Arte.
El segundo paquete turístico lo ofrece La Guarida del Ángel bajo la denominación Sabor flamenco, combinando vinos, gastronomía y actuaciones de artistas jerezanos.
El espectáculo se ofrecerá durante los jueves de los meses de julio, agosto y septiembre, a partir de la 22.00 horas y precisará reserva. El tabanco El Pasaje también ofertará baile y cante flamenco durante estos meses.
La delegada municipal de Turismo, Comercio y Consumo, Isabel Gallardo, explicó que estas iniciativas que ahora se ponen en marcha tratan de atender la demanda turística.
“La vuelta a normalidad en el ocio y en lo social y el volver a vivir la vida nos hacen ser optimistas ante la llegada del turismo. Hoy presentamos un paquete de ofertas turísticas donde la importancia reside en la colaboración de lo público y lo privado”, resumió Gallardo.
Además, el director de la Real Escuela, Jorge Ramos, subrayó la importancia que tiene trabajar con un mismo objetivo para de este modo devolver la alegría y el turismo.
Mario González, de La Guarida del Ángel, reivindicó la comida jerezana; mientras que el artista Antorrín Heredia se comprometió a entregar el alma en el escenario.
Por último, el rejoneador y bodeguero Álvaro Domecq no pudo evitar sentirse “emocionado” con el desarrollo de estas iniciativas y con la propia presentación, porque los caballos “son la pasión de Jerez. Jerez tiene el mejor arte”.
