El Unicaja Málaga jugará la Final Four de la Basketball Champions League por segunda temporada consecutiva. Los pupilos de Ibon Navarro necesitaban una victoria en el segundo partido de los cuartos de final, disputado en la cancha de Promitheas Patras, para dejar finiquitada la eliminatoria y ahorrarse el tercer partido de la eliminatoria.
Al igual que ocurrió en el duelo disputado en el Martín Carpena el pasado miércoles, los malagueños demostraron su superioridad en los momentos clave del partido y gracias a ello consiguieron una cómoda victoria que vuelve a alzarlos como uno de los cuatro mejores equipos de la tercera competición europea.
Sin embargo, el duelo disputado en Grecia comenzó con varios reveses para el cuadro cajista. La advertencia del Patras al Unicaja fue rápida, apenas seis minutos bastaron para dejar en claro su determinación de luchar en la eliminatoria. Después de un comienzo parejo, a 3:23 del final del primer cuarto, los griegos tomaron la delantera con un marcador de 17-11.
Durante el tiempo muerto, Ibon Navarro expresó su frustración a los jugadores: "¡Siguen penetrando constantemente! ¡Y encima cometemos errores, por favor!".
Tras la reprimenda del entrenador, el Unicaja se esforzó y logró reducir la brecha de siete puntos a tres, gracias a un triple valioso de Alberto Díaz más un tiro libre adicional (26-23).
Dos triples del equipo contrario en la mitad del segundo cuarto rompieron la racha de sequía y les devolvieron la ventaja (32-35, min. 16), la cual mantuvieron hasta el descanso.
El talento exterior-interior de Hunter Hale y Jaime Echenique, con 31 y 16 puntos respectivamente, impulsó al equipo griego, que logró mantenerse al ritmo del Unicaja hasta un punto crítico.
El Unicaja tomó el control del juego, asegurando su paso a las finales en el tercer cuarto, donde con un ataque eficaz y una buena defensa lograron una ventaja de once puntos (54-65).
Tyler Kalinoski, quien comenzó con un pobre 0 de 4 en triples, terminó siendo crucial con 23 puntos y un 5/10 en tiros de tres, junto con David Kravish debajo del aro (15 puntos, cinco rebotes), llevando a los malagueños hacia su objetivo.
En el último cuarto, la victoria fue inevitable, aunque el Promitheas, con problemas en los tiros exteriores, intentó mostrar orgullo en los últimos momentos de vida en la BCL, pero ya era demasiado tarde.
Nuevo éxito para un Unicaja Málaga que sigue mostrando la misma ambición que la temporada pasada y tendrá la oportunidad de reivindicarse tras la fallida Final Four de la temporada pasada, disputada en la Costa del Sol.