Bioparc Fuengirola es el escenario en el que hace tan solo una semana ha nacido un ciervo-ratón (Tragulus javanicus), considerado como el ciervo más pequeño del mundo. Una especie "muy delicada", originaria del sudeste asiático y que no suele pesar más de un kilogramo.
La madre de este cérvido, el de menor tamaño que existe, nació en este parque en el año 2007, y su padre, que llegó del zoo de Lille (Francia) hace tan solo un año, se encuentran dentro de un programa coordinado de reproducción de esta especie en Europa.
Bioparc Fuengirola es el único parque en España que mantiene y cría esta peculiar especie. De hecho, sus técnicos participan en la gestión del programa europeo EEP para la conservación 'exsitu' de los ciervo-ratón. Actualmente solo hay 43 ciervos ratones en Europa, siendo el nacido ahora el octavo que lo ha hecho en Fuengirola --el primero lo hizo en 2006--.
La cría convive con sus padres en la zona denominada 'La Selva Escondida' de Bioparc Fuengirola, en la que se recrea un bosque secundario nacido entre las ruinas de un templo en mitad de la selva asiática, y habitado por un centenar de aves, reptiles, anfibios y pequeños mamíferos.
NOCTURNOS Y SOLITARIOS
El ciervo-ratón menor tiene la talla de un conejo, sus grandes ojos, y pequeña nariz le dan un cierto aspecto de roedor del cual viene su nombre. Este semblante le ha granjeado un lugar destacado en los cuentos tradicionales de Oriente, donde siempre se le otorga inteligencia, han indicado desde Bioparc en un comunicado.
Son animales predominantemente nocturnos y solitarios, por lo que son muy difíciles de ver en la naturaleza. Su pelaje es marrón anaranjado en todo el cuerpo, cambiando este color a negro grisáceo en las patas traseras. Carecen de astas, pero los machos poseen colmillos que son efectivas armas contra otros machos rivales, capaces de producir profundas heridas con sus colmillos a rivales y depredadores que los intenten sujetar.
Su pequeño tamaño y dieta frugívora les permite vivir tanto en bosques primarios como secundarios, es decir, alterados por la acción del hombre. No obstante, la tala masiva de las selvas del sudeste asiático y su sustitución por plantaciones de palmera aceitera amenazan su futuro.