Un hombre de 66 años ha sido imputado por la Policía Local de Málaga por presuntamente matar al gato de unos vecinos tras dispararle dos balines. Los agentes le intervinieron una carabina de aire comprimido de calibre 4.5 con la que supuestamente acabó con la vida del animal y de la que no tenía la preceptiva licencia.
Tras ser denunciados los hechos como intencionados, agentes del Grupo de Protección de la Naturaleza (Grupona) iniciaron una investigación a raíz de la cual pudieron corroborar que el certificado veterinario oficial hacía constar como causa de la muerte del animal dos balines adosados en la columna vertebral y el abdomen del mismo.
Según ha informado la Policía Local en un comunicado, comprobaron cómo el individuo disparaba con una carabina frecuentemente, teniendo una plancha de madera colocada como diana en la parte baja del muro de la terraza, realizando los disparos a una distancia aproximada de unos siete metros.
Los agentes comprobaron impactos de balines, además de en la propia diana y en la pared, hasta en una torre de hormigón situada a unos 20 metros de distancia. De esta forma, determinaron que no existían las medidas de seguridad adecuadas para impedir que los balines saliesen al exterior de la vivienda, con el consiguiente peligro de rebote o impacto casual en personas y bienes.
El arma fue remitida al subgrupo de Armamento de la Policía Local de Málaga. Tras las pesquisas policiales, el individuo fue trasladado a dependencias policiales del Grupona en calidad de imputado no detenido, donde se le leyeron los derechos y quedó citado para juicio.