Que no cunda el pánico. Es el mensaje que ha querido lanzar el presidente de la Federación de Comerciantes Malagueños a los empresarios afectados por el fin de los alquileres de renta antigua, extintos desde el pasado 31 de diciembre.
Hay casi 2.000 negocios afectados en el conjunto de la provincia. De ellos, 200 están en el centro de la capital. Se trata de los empresarios cuyo local está sujeto a un alquiler de renta antigua, es decir, anteriores al 9 de mayo de 1985 y vigentes aún. Unos contratos extintos en virtud del fin de la moratoria incluida en la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1994.
La situación no es igual para todos los arrendados. Aún hay margen para negociar, según el presidente de la Federación de Comerciantes.