Las aves migratorias, que están entrando este año en la provincia con retraso a causa del cambio climático, “usan desde Arraijanal hasta La Cizaña como área de reposo desde hace cientos de años”, una ruta que “queda en la memoria del ADN de las aves según los biólogos” y que ahora, a causa del vallado perimetral de las obras de La Academia del Málaga CF, se ha convertido en una “trampa mortal para ellas” y, en el lugar que antes era su zona de nidificación y descanso,  “ya han empezado a morir los primeros alcaudones al engancharse en la alambrada de las obra”, aseguran las Asociaciones Ciriana, Arcusves y Torre Vigía, que han denunciado estos hechos en el Seprona, aportando fotografías y vídeos como prueba.

“Ya lo advertimos desde la primera denuncia tanto a Seprona como a la Consejería de Medio Ambiente y expusimos que la zona es hábitat de interés comunitario y que las aves que están muriendo son aves protegidas al ser insectívoras”, explica la portavoz de las mencionadas asociaciones, Maricruz Torres, a la vez que lamenta que “nadie nos hace caso y lo que queríamos evitar, por desgracia, está pasando ante nuestras narices, una vergüenza".

“El Ayuntamiento de Málaga ha cedido gratuitamente una zona de alto valor ecológico y medio ambiental”, inciden estos colectivos,  “se trata de la cesión gratuita de suelo público de playas de dunas naturales, zona de reposo de aves y de incalculable valor medio ambiental  y cultural, a la fundación del jeque Al-Thani y sus hijos”.

Con esta cesión, el Consistorio malagueño está poniendo “en peligro de extinción a especies de aves que utilizan estos terrenos desde hace cientos de años para descansar antes de emprender viaje hacia Italia y Polonia", explican y añaden que "la urbanización de esta playa pone en riesgo a la flora y fauna autóctona de Málaga y, además, van a sepultar bajo campos de fútbol nuestra cultura, nuestros orígenes y nuestro legado arqueológico", sin olvidar que "incumplen la normativa legal vigente, ya que se trata de una zona inundable”, recuerdan.

Valores Ambientales

Sobre el área deltaica de la desembocadura del río Guadalhorce, cuyos humedales naturales han desaparecido, se han desarrollado ambientes palustres en graveras abandonadas cuyo mayor interés es su función como hábitats para una abundante y variada avifauna, al presentar una situación estratégica en la costa andaluza para las rutas migratorias. Presenta bosques de galería bien conservados de curso fluvial bajo. El espacio tiene un alto valor ornitológico, al ser uno de los puntos de escala y descanso más importantes en la provincia y en la región para las aves migratorias costeras. La vegetación del lugar se asocia a diferentes ambientes, donde la presencia del agua y la sal son relevantes en su disposición y riqueza. Las arenas de la playa acogen plantas extremadamente adaptadas a este inhóspito ambiente, como es el caso de la oruga marítima o la barrilla pinchosa. Las zonas alcanzadas por las mareas se encuentran pobladas de almajos y astañuelas, adaptadas a una alta salinidad, y como formaciones de bosque de ribera predominan los tarajales, a veces asociados a manchas de carrizales y juncales y entre los que podemos hallar pies arbóreos de algunos álamos dispersos.

El paraje natural no sólo tiene relevancia como lugar de descanso y protección de las aves, también constituye un pequeño oasis verde junto a la ciudad de Málaga que permite completar el ciclo reproductivo de muchas especies que no disponen de otros lugares apropiados para criar en toda la provincia de Málaga.

En definitiva, se trata de una zona húmeda que dispone, como valor añadido, de elementos propios de los ecosistemas costero y fluvial en un pequeño espacio de terreno, de forma que podemos hablar de un enclave relevante para la fauna silvestre en el que todos debemos participar con vistas a su conservación y protección.

Piden parar las obras

Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF, ONG de conservación de la naturaleza, han solicitado al Ayuntamiento de Málaga, a través de un escrito al alcalde, Francisco de la Torre, la paralización del proyecto urbanístico en el Arraijanal "por el valor ambiental del espacio".

Así, según explicaron en un comunicado, ante la actual cesión de los terrenos por parte del Consistorio a la construcción de la Academia del Málaga en el Arraijanal, las organizaciones han propuesto que este entorno se convierta en un corredor ecológico desde la desembocadura del río Guadalhorce, que conectaría la Costa del Sol con el interior de la provincia y la Sierra de Churriana.

De este modo, destacan que se trata del último tramo de playa por urbanizar de Málaga fuera del Paraje Natural Desembocadura del Guadalhorce y que "existe alternativa al impacto de la urbanización a través de la restauración ambiental del entorno, reemplazando las especies alóctonas y promoviendo el uso público de la parcela".

Así, las cinco entidades instan al Ayuntamiento de Málaga a que impida "el impacto de este espacio natural y promueva una alternativa sostenible, favoreciendo la conservación de los valores naturales". De igual modo, han puesto de manifiesto "la oportunidad" de orientar el atractivo turístico de la zona para la ciudad de Málaga con la recuperación ambiental de su última franja de litoral sin construir.

Además, las ONG han remitido al Ayuntamiento el informe elaborado por la Universidad de Málaga en el que se describen los seis Hábitats de Interés Comunitario presentes en la zona del Arraijanal- La Cizaña, tres de ellos prioritarios según la Directiva Hábitats de la Unión Europea.