Las empresas españolas e internacionales con sede en Málaga salen al mercado en busca de talento y "aumentarán el fichaje de directivos en los próximos meses", en los que las profesionales de alto nivel cada vez serán más demandadas.
Así lo pone de relieve un reciente estudio de una compañía de selección de ejecutivos, con sede en la capital malagueña, a propósito del inicio de una de las temporadas "más fuertes de fichajes, que acaba de arrancar estos días y que se prolongará hasta principios del próximo año", han indicado.
Según han explicado desde dicha empresa a través de un comunicado, los procesos de selección tardan una media de 60 días en estar completados e incorporar al nuevo profesional.
"Existe una tendencia alcista en cuanto a la contratación de directivos, y en lo que va de año hemos recibido un 24 por ciento más de peticiones de los departamentos de recursos humanos que en los ocho primeros meses de 2018. Es un buen dato y nada nos dice que esta tendencia se va a invertir en los próximos meses", ha explicado Pedro García, socio director de la compañía.
El especialista en recursos humanos ha destacado que las búsquedas de directivas para ocupar los puestos ofertados "ha crecido considerablemente", y actualmente se demanda un 56 por ciento de hombres por un 44 por ciento de mujeres. "Su incorporación a estos roles cada vez es más patente", ha confirmado.
Entre los primeros predomina una formación científico técnica --ingenieros, tecnología y matemáticas-- y, en menor, medida, de finanzas y economía. En el caso de las mujeres se invierte, y tiene más peso la formación en finanzas, economía y el área legal, seguido de la científico técnica.
Según han indicado, otro componente "clave" es la edad. Las mujeres acceden a estas posiciones mayoritariamente entre los 36 y los 45 años, mientras que los hombres lo hacen entre los 30 y los 40 años. Por tanto, ellos todavía "acceden más rápido a posiciones de alta responsabilidad que ellas, que lo hacen un poco más tarde", según García.
También sigue habiendo diferencias salariales, según han precisado, apuntando que el sueldo medio de los directivos que se incorporaron a nuevos puestos en 2018 fue de 69.000 euros brutos al año y el 35 por ciento de estas incorporaciones "tiene una parte de su nómina variabilizada, con un importe del 20 por ciento adicional". En la mujer directiva el salario medio es de 67.350 euros, por los 71.000 euros de los hombres.
EMPRESAS QUE BUSCAN DIRECTIVOS
En cuanto al perfil de empresas que contratan a directivos destaca la industria agroalimentaria, manufactura y de producción; seguido de la banca y servicios financieros, hostelería, turismo y viajes, energía y medio ambiente.
"Son los sectores que tiran del empleo de media y alta dirección", ha manifestado, mientras que, en cambio, "paradójicamente" es menor la necesidad en las compañías netamente tecnológicas y del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), donde el mercado se reparte sobre todo entre pymes y 'startups' y hay pocas sociedades con un tamaño mediano o grande.
Otra clave en los procesos de selección, han indicado desde la empresa en el comunicado, son los idiomas, indicando que el 60 por ciento pide un nivel muy alto de inglés, bien justificado con el título de C1/C2, o bien con una prueba en la que el candidato demuestre que sabe "discutir o contar un chiste". Otro 27 por ciento pide un nivel de conversación medio (B2), por lo que en el 87 por ciento es obligatorio conocerlo. En cambio, rara vez se pide un tercer idioma.
El estudio también analiza las motivaciones de los candidatos, donde, al contrario de lo que se tiende a pensar, la mejora económica sólo aparece en tercer lugar. La primera es el acceso a un proyecto profesional más interesante, "cambiar por un proyecto mejor". Le sigue el acceso a un trabajo y en cuarto lugar, volver a su ciudad de origen o mudarse a vivir a Málaga.
"Cada vez nos encontramos más personas que se plantean una segunda etapa profesional aunque no tengan vínculos familiares con Málaga, para venir a trabajar y vivir en nuestra provincia por la buena relación entre calidad de vida, servicios y nivel económico", ha señalado Pedro García.
Unido a lo anterior, un 49 por ciento de los candidatos "está dispuesto a cambiar de residencia", aunque el 51 por ciento no. "Todavía son más, por poco, lo que rechazan esta posibilidad, aunque son muchos los que sí están dispuestos a mudarse por un proyecto laboral interesante, cada vez más los directivos entienden que tienen que tener esta disponibilidad", ha concluido.