CCOO hizo público ayer un informe sobre siniestralidad laboral de los cinco primeros meses de este año en la provincia de Málaga, en el que se recoge un descenso muy importante de los accidentes laborales en dicho periodo, y sobre todo la bajada registrada en el mes de abril, de un 74,69% menos con respecto al año anterior. Aunque, durante mayo, la vuelta gradual a la actividad laboral ha hecho crecer los accidentes en un 180% respecto al mes anterior.
En dicho informe también se destaca un crecimiento proporcional de accidentes laborales y enfermedades profesionales en las trabajadoras, dado que han sido ellas las que han estado mayoritariamente trabajando en los sectores esenciales para la sociedad, como es el comercio, la alimentación, sectores socio-sanitarios y servicios sociales, entre otros. El secretario de Salud Laboral de CCOO de Málaga, José Martín Anaya, informó de “si el año pasado en nuestra provincia se producían todos los días 67 bajas laborales por enfermedad o accidente laboral, este año el confinamiento ha reducido la siniestralidad laboral hasta llegar a 41 accidente diarios”.
Se ha producido una reducción del 38,8% en los cinco primeros meses del año. Según señaló, abril registró la caída más importante de siniestralidad laboral con un 74,69% menos. Este mes sólo ha tenido 494 bajas por este motivo, sin contemplar las bajas por COVID-19. El mismo mes del año anterior fueron más de 1.952 personas las que sufrieron accidentes o enfermedades vinculadas a su puesto de trabajo. De 65 bajas diarias se ha pasado en abril a sólo 16 bajas diarias.
Sin embargo, Martín aclaró que durante el mes de mayo la vuelta gradual a la actividad laboral ha hecho crecer la siniestralidad laboral en un 180% respecto al mes anterior. A su vez, ha criticado que “casi se ha duplicado la accidentabilidad, ya que 887 personas trabajadoras han causado baja por accidente o enfermedad profesional, equivalente a 28,6 personas diarias”. Esta cifra es inferior a la del pasado año, que fueron 50 personas diarias. “Luego se multiplica la accidentabilidad por dos respecto a abril, pero estamos a un 50% menos con respecto al año pasado”, explicó.
Los accidentes in itinere también han bajado en un 83,54%, debido al confinamiento. Sólo en el mes de abril han sido 52 accidentes in itinere cuando el mismo mes del año anterior se llegó a 316 accidentes. Respecto a la siniestralidad laboral mortal, Martín ha denunciado “el aumento de este tipo de accidentes, ya que se han registrado durante los cinco primeros meses de este año un total de ocho fallecimientos, y los datos aún son provisionales, por lo que la cifra podría aumentar”.
Por sectores con datos hasta marzo, el 64,6%de bajas laborales por accidente o enfermedad profesional han sido en el sector servicios. Mayoritario dada la actividad esencial que representa para la provincia y en el inicio de la pandemia para el conjunto de la sociedad.