Noruega prohibirá a partir de mañana vender alcohol en la restauración y ampliará el uso de mascarillas en interiores para intentar frenar el contagio de coronavirus, en récord de contagios y hospitalizaciones durante la pandemia.
El Gobierno de este país nórdico, uno de los menos afectados en Europa por la covid-19 hasta ahora, anunció también este martes que prolongará hasta febrero las ayudas económicas a empresas y trabajadores por cuenta propia, siempre que hayan sufrido una caída del 30 % en la facturación.
Entre las nuevas medidas aprobadas por las autoridades figuran también más restricciones en la educación, que será a distancia para universidades; un endurecimiento de las reglas de aislamiento para positivos y contactos estrechos e invitar a trabajar desde casa.
Las autoridades han instado a la población a vacunarse (el 88,3 % de los mayores de 18 años ya han recibido las dos dosis) y han anunciado que el Ejército y las farmacias colaborarán en la campaña de vacunación.
Noruega había notificado ayer 358 hospitalizados por covid-19, récord en toda la pandemia, mientras las autoridades sanitarias alertaban contra una subida "notable" del contagio.
Los pronósticos del Instituto de Salud Pública (FHI, por sus siglas en noruego), que advirtió que la variante ómicron será la dominante "en poco tiempo", apuntan a que en tres semanas podría haber de 90.000 a 300.000 casos diarios, frente a los 4.600 de media los últimos siete días.
Los ingresos hospitalarios podrían llegar a de 50 a 200 al día, según los cálculos del FHI a menos que se ampliasen las restricciones.
Noruega había reintroducido la semana pasada las mascarillas en algunos espacios interiores y prohibido la venta de alcohol en la restauración después de medianoche, además de limitar a diez personas el máximo de invitados en los hogares (veinte en las fiestas navideñas) y recomendar una distancia mínima de un metro.
Este país nórdico ha notificado hasta ahora 1.136 muertos, con un índice de mortalidad de 21,24 por cada 100.000 habitantes, uno de los más bajos del continente, la mitad que Dinamarca, siete veces menos que Suecia, nueve que España y diez que Italia.