El magnate Elonk Musk se reunió este viernes con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, para analizar el "potencial económico" del país y anunció su plan para "monitorizar" la Amazonía y ampliar la red de internet que llegará hasta los puntos más remotos de la región gracias a su red de satélites.
Musk, hombre más rico del mundo y fundador de Tesla, sorprendió hoy con su visita a Brasil, donde mantuvo un encuentro con el jefe de Estado en un hotel de lujo en Porto Feliz, en el interior del estado de Sao Paulo, cuando faltan cinco meses para las elecciones presidenciales.
Sobre la mesa, según Bolsonaro, estuvieron temas como el "potencial económico de Brasil", las inversiones, la innovación, la conectividad y el uso de la tecnología para "reforzar la protección" en la Amazonía.
En ese sentido, Musk anunció el "lanzamiento" de su sistema de satélites Starlink en 19.000 escuelas sin conexión en áreas rurales, una tecnología que, según dijo, permitirá también la "monitorización" ambiental de la Amazonía.
"Necesitamos esa conectividad" para proteger la Amazonía, resaltó Musk ante un selecto grupo de empresarios y estudiantes.
El ministro de Comunicaciones de Brasil, Fabio Farias, promotor del encuentro, señaló que los satélites de baja altitud podrán ser lanzados en la región amazónica en "los próximos meses", aunque no detalló la inversión del proyecto que busca ampliar la conectividad en la Amazonía.
La Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) había autorizado a comienzos de este año la operación de los satélites de Starlink, el cual permite acceder a la red mediante pequeñas antenas fáciles de instalar en cualquier lugar donde no llegan los proveedores regulares de internet.
Starlink tiene autorización para colocar 40.000 satélites en el mundo y actualmente hay 2.000 lanzados a 500 kilómetros de la tierra. Según los propios planes de Musk, Starlink podría estar accesible para la Amazonía en el primer trimestre de 2023.
Según el líder de la ultraderecha brasileña, la propuesta de Musk para conectar las regiones más remotas de la Amazonía con internet vía satélite puede ayudar a mostrar la "realidad" sobre el mayor bosque tropical del planeta.
"Contamos con Musk para que la Amazonía sea conocida por todos en Brasil y el mundo, para mostrar la exuberancia de esa región, cómo es preservada y qué daño causa para nosotros aquellos que difunden mentiras sobre esa región", señaló Bolsonaro durante el pronunciamiento.
La deforestación en la Amazonía ha alcanzado niveles récord durante el Gobierno del líder de la ultraderecha, según han revelado los actuales sistemas de vigilancia, y las organizaciones ecologistas atribuyen el aumento de la destrucción a la menor fiscalización debido a sucesivos recortes presupuestarios y al discurso antiambientalista del presidente.
Bolsonaro, además, es partidario de la explotación económica en la selva y defiende un proyecto de ley para legalizar la minería industrial en tierras indígenas.
MUSK, "MITO DE LA LIBERTAD"
El viaje de Elon Musk a Brasil se produce casi un mes después de que el empresario anunciara la compra de la red social Twitter por 44.000 millones de dólares, operación que se encuentra suspendida y que recibió los elogios de Bolsonaro.
El capitán de la reserva del Ejército, en el poder desde enero de 2019, calificó a Musk de "mito de la libertad" y consideró que su decisión de comprar Twitter supone un "soplo de esperanza".
"Su presencia es algo inmaterial. Hoy en día, podríamos llamarlo de mito de la libertad. El ejemplo que nos dio, hace pocos días, cuando anunció la compra de Twitter, para nosotros fue como un soplo de esperanza", aseguró Bolsonaro, quien dio una amplia difusión al encuentro en sus redes sociales, donde el asunto #BolsoMusk llegó a ser el más comentado del día.
Tanto Bolsonaro como sus seguidores de ultraderecha han denunciado las políticas de combate a las noticias falsas y mensajes de odio en redes sociales al considerar que supone una violación de la libertad de expresión.
El mandatario aspira a su reelección en las elecciones del próximo octubre, en las que enfrentará al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito en las encuestas, y desde hace meses siembra dudas sobre la fiabilidad del proceso electoral en el país, pese a que no existen denuncias de fraude.
Bolsonaro, quien ha emulado en su discurso al expresidente estadounidense Donald Trump, llegó a anunciar que su Partido Liberal contratará una auditoría propia para acompañar las elecciones del próximo octubre.