El Tesoro Público ha colocado 2.516 millones de euros en bonos y obligaciones, con lo que ha logrado superar el máximo previsto, ya que los objetivos de la emisión se situaban entre los 1.500 y los 2.500 millones de euros, según datos del Banco de España.

Sin embargo, aunque la demanda ha sido alta, hasta 8.067,2 millones de euros, el precio que ha tenido que pagar el Tesoro ha sido muy superior al de las subastas anteriores de este tipo de papel.

En concreto, la emisión de bonos con vencimiento el 30 de julio de 2015 (cupón del 4%) se saldó con la colocación de 978,91 millones de euros y un tipo medio del 4,037%, por encima del 2,617% de la última subasta de este papel, mientras que el marginal se situó en el 4,069%, pese a que las peticiones, que ascendieron a 2.823,9 millones, superaron la oferta en 2,9 veces.

En cuanto a las obligaciones con vencimiento el 31 de enero de 2017 (cupón del 3,80%), el Tesoro colocó 764,47 millones de euros, a un tipo medio del 4,752%, frente al 3,565% de la subasta anterior. En esta caso, el tipo marginal se situó en el 4,796% y la ratio de cobertura fue de 3,7 veces, puesto que la demanda alcanzó los 2.819,47 millones.

Finalmente, la emisión de obligaciones con vencimiento a 30 de julio de 2017 (cupón del 5,50%) logró captar 773 millones de euros, con una ratio de 3,1 veces, tras registrar una demanda de 2.412,79 millones de euros. En este caso, el tipo medio se situó en el 4,960%, por encima del 5,472% de la última subasta, y el marginal en el 4,982%.

El Tesoro ha afrontado esta nueva prueba de fuego mientras continúa la tormenta en los mercados y planean las dudas sobre la solvencia de España. Tras la subasta, la prima de riesgo se ha relajado ligeramente y se ha instalado en los 422 puntos básicos y el Ibex, subía más de un 1% y recuperaba los 6.900 puntos.

Los analistas consultados por Europa Press vaticinan más subidas de los tipos en el futuro ante la persistencia de las tensiones en los mercados.

En cualquier caso, el Tesoro ha emitido ya más de 62.500 millones de euros en lo que va de año, las dos terceras partes de los 86.000 millones de euros brutos que espera colocar en deuda a medio y largo plazo en 2012.

En el conjunto de 2012, el organismo tiene que afrontar vencimientos por valor de 130.344 millones de euros, una cantidad un 8,6% superior a la de 2011, cuando la cifra rondó los 120.000 millones.

ESTE VIERNES, SUBASTA DE LIQUIDEZ PARA LOS BANCOS

Asimismo, mañana, 4 de mayo, el Tesoro celebrará la tercera subasta de liquidez de 2012 para entidades financieras. La subasta consiste en una operación de compraventa doble en la que se fijan la fecha en la que el Tesoro presta la cantidad a la entidad financiera, el tipo de interés y la fecha en la que la entidad se lo devuelve al organismo público.

Así, en la operación se determinan los requisitos que deben cumplir las entidades financieras para formular peticiones, el plazo al que se realizarán las operaciones y los valores de deuda del Estado que podrán ser objeto de las operaciones.

En este caso, las operaciones de compraventa tendrán un periodo de vigencia del 9 de mayo al 5 de junio, ambos días incluidos, lo que significa que las entidades recibirán la cifra subastada el 9 de mayo y la devolverán el 6 de junio con los intereses correspondientes.

Antes de las 10.00 horas de mañana, la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera, a través del Banco de España, comunicará a las entidades financieras la cantidad de dinero que se va a subastar.

Las entidades podrán hacer peticiones hasta las 12.30 horas de mañana y deberán remitirse al Banco de España por el procedimiento habitual establecido por dicha institución para las subastas de liquidez.

En las peticiones, los bancos y las cajas tendrán que indicar la cantidad de dinero que quieren recibir a cambio de activos de garantía. El importe mínimo tendrá que ser igual o superior a 200 millones y las peticiones por importes superiores deberán ser múltiplos de un millón de euros. De la misma forma, tendrán que especificar el tipo de interés que están dispuestas a pagar por el dinero recibido.