El Gobierno de Irak realizará inspecciones aleatorias en los aviones procedentes de Irán y que se dirijan a Siria a través del espacio aéreo iraquí en busca de posibles cargamentos de armas. Los aviones, elegidos al azar, tendrán que aterrizar en suelo iraquí, según ha explicado el ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Hoshiyar Zebari.
Bagdad responde así a las acusaciones lanzadas por Estados Unidos sobre el posible envío de armas a Siria por esta vía, lo que supondría una violación del embargo de armas impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU.
"Hemos informado a la (secretaria de Estado Hillary) Clinton y a otras autoridades estadounidenses de que el Gobierno tiene previsto ordenar el aterrizaje de aviones y realizar inspecciones aleatorias", ha explicado Zebari en una entrevista publicada este domingo por el diario londinense 'Al Hayat'.
Sin embargo, Bagdad, cuyo Gobierno está controlado por partidos religiosos chiíes afines a Teherán, ha intentado mantener la neutralidad en lo que respecta al conflicto sirio. Así, Zebari ha indicado que desde Washington les han pedido que impidan la llegada de armas a Siria.
El propio Zebari ha asegurado que Estados Unidos no ha proporcionado a Irak ningún tipo de información de inteligencia sobre los supuestos vuelos con armas procedentes de Irán y ha recordado que los vuelos iraníes sobre Irak comenzaron en marzo y se interrumpieron cuando Bagdad así lo solicitó.
"Se reanudaron de nuevo a finales de julio, pero dicen que no llevan armas ni material, sino peregrinos o turistas. Sin embargo, pediremos que aterricen para verificar el cargamento", ha señalado Zebari.
Por otra parte, Zebari ha apuntado a que Irak, favorable a una salida negociada a la crisis siria, ha propuesto la celebración de otra reunión de las potencias mundiales para tratar la cuestión siguiendo el modelo de las celebradas en junio en Ginebra.
"Le hemos propuesto a Lavrov (ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov) que puede que haya una necesidad de un 'Ginebra 2' para activar los mecanismos para aplicar lo que ya se ha acordado sin reabrir el debate", ha indicado.
En Ginebra se acordó la formación de un gobierno de transición, aunque Rusia y Estados Unidos no se pusieron de acuerdo sobre la cuota de poder que tendría el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, en este ejecutivo.