Los inspectores de la ONU han partido desde Damasco hacia el lugar donde se produjo el supuesto ataque químico el miércoles de la semana pasada al este de la capital y que dejó cientos de víctimas, según la oposición, ha informado a Reuters un testigo.
El Gobierno sirio, que ha negado haber empleado armas químicas en Ghouta, concedió este domingo autorización a los inspectores de la ONU que se encuentran en el país para investigar las denuncias sobre ataques previos de este tipo.